El Comité Dominicano de los Derechos Humanos (CDH) afirma que el país se despide del 2015 con violaciones a derechos fundamentales a la alimentación, vivienda, salud, educación y condiciones deplorables en materia de seguridad ciudadana.

Al conmemorarse ayer el Día Internacional de los Derechos Humanos, el CDH encabezó una marcha desde la Plazoleta La Trinitaria hasta el parque Independencia, donde llamaron la atención sobre el estado de deterioro de la justicia por efecto de la corrupción, según dijeron.

Virgilio Almánzar, presidente del CDH, leyó un documento en el que señala que la pobreza crece en forma vertiginosa y escandalosa, a pesar del alegado crecimiento económico.

Asimismo, que las cárceles son centros de degradación humana, en que más del 70 por ciento de la población carcelaria es preventiva, lo que constituye negación de justicia.

Señala el documento que se siguen aplicando medidas y tratos crueles en los recintos penitenciarios y destacamentos policiales, mientras las patrullas continúan la práctica de redadas o los llamados operativos, con lo que viola el libre desplazamiento.

Aunque reconoce que la práctica ha disminuido en 2015, destaca que cientos de ciudadanos siguen cayendo abatidos en alegados intercambios de disparos o ejecuciones extrajudiciales.

Señala que miles de dominicanos de origen haitiano viven en condiciones de apátridas luego de la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional (TC).

Lamentó que la corrupción administrativa y la impunidad no se sancione, responsable de la pobreza que envuelve a gran parte del pueblo dominicano.

El documento del CDH indica que mientras esto sucede, la justicia atraviesa una de las peores crisis de la historia en materia de credibilidad, como consecuencia de las decisiones y sentencias poco ortodoxas y no apegadas a los principios de la ley y la Constitución.

Asimismo, agrega, se reprime el derecho a disentir y a exigir transparencia, como sucede con el caso de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE).