El Proyecto Medición de Estándares de Vida en la República Dominicana se inició el pasado año 2010, por la necesidad de contar con una metodología de medición de pobreza oficial y actualizada, comparable con los estándares y normativas internacionales, que sirva de insumo para la planificación y formulación de las políticas públicas.

El Comité interinstitucional del Proyecto está conformado además por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, el Banco Central de la República Dominicana, el Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo, el Ministerio de Trabajo y el Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales.

El proyecto es financiado por el Banco Mundial mediante el Fondo de Desarrollo Institucional para la medición de condiciones de vida en la República Dominicana. 

La principal fuente de datos para la construcción de la línea de pobreza en la República Dominicana es la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2007 (ENIGH) elaborada por la ONE. La ENIGH generó información valiosa sobre los ingresos y gastos de los hogares dominicanos y las condiciones de vida de la población a partir de una muestra representativa a nivel nacional, por regiones y por zona de residencia.  

Por otro lado, la fuente de actualización y estimación anual de la incidencia de la pobreza es la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT), levantada por el Banco Central.   Ésta ofrece información para medir los niveles de ocupación, desocupación, subocupación y de los ingresos de los hogares.  

En materia de medición de la pobreza no existe consenso entre el conjunto de recomendaciones emanadas de los organismos internacionales expertos en el tema, de acuerdo a los datos revelados a través del “Diagnóstico y Propuesta para la Estimación de la Pobreza Monetaria en la República Dominicana”, elaborado por la consultora internacional del proyecto, Nancy  Hidalgo, en conjunto con el equipo nacional y el Comité Técnico.  “Esto hace difícil las comparaciones de niveles de pobreza entre países, además de dar lugar a una multiplicidad de cifras sobre la incidencia de la pobreza para un mismo país y un mismo año”, reseña el documento. 

En el caso de República Dominicana, en los tres últimos decenios se calculó una multiplicidad de cifras relativas a los indicadores de pobreza monetaria, las cuales difieren significativamente, inclusive en el orden de magnitud para un mismo período, según la publicación “Medición de la pobreza monetaria mediante las Encuestas de Fuerza de Trabajo (EFT) del Banco Central de la República Dominicana: Propuesta metodológica y resultados 2000-2008”, del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.  En la actualidad, los estudios empíricos se basan principalmente en la concepción monetaria de la pobreza, definida como la insuficiencia de recursos monetarios para adquirir una canasta básica de consumo mínima y aceptable socialmente.  

Esta iniciativa persigue llegar a una metodología oficial y consensuada, tanto por la sociedad dominicana como por la comunidad internacional, mediante el trabajo en equipo de organismos internacionales, públicos y del sector privado. 

Actualmente el proyecto está dando los últimos pasos en la construcción del Agregado de Ingresos y Gastos  de acuerdo a las sugerencias tanto de representantes del Comité técnico como de especialistas de la CEPAL. Este hallazgo permitirá realizar una estimación de la canasta básica alimenticia y no alimenticia, y posteriormente, determinar al año 2007, la cantidad de personas con niveles de ingresos inferiores al costo de esta canasta, para así estimar la cantidad de personas en pobreza monetaria.  

Se espera que el informe final esté listo entre septiembre y octubre de este año 2011, para luego caracterizar y elaborar los perfiles de pobreza en el país y, el próximo año, estudiar técnicas de microsimulación que permitan predecir y analizar los efectos de los eventos estructurales y macroeconómicos sobre la pobreza y el nivel de vida de la población.