Las organizaciones agrupadas en el Comité Unidos por San Cristóbal presentaron un plan de trabajo para dar respuesta a las consecuencias de la explosión del 14 de agosto en el antiguo mercadito de la calle Padre Ayala y que ha dejado 39 personas fallecidas, 49 heridas y más de dos centenares de afectados directos.

Una nota dice que la entidad conformada por la Gobernación, la Diócesis de Baní, el Plan Estratégico de Desarrollo Provincial, el Instituto Politécnico Loyola, el Consejo Empresarial para el Desarrollo de San Cristóbal y Cámara de Comercio y Producción de la provincia ha mantenido un diálogo con el gobierno local y central.

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Esto para coordinar los esfuerzos directos en favor de las víctimas y garantizar que las donaciones de empresas, instituciones y personas sean invertidas de manera eficiente, transparente y con rigurosa rendición de cuentas.

Expresa el texto que las urgencias inmediatas han sido atendidas por el gobierno en coordinación con el comité.

Plantearon la importancia de asegurar que los fondos provenientes de las entidades privadas y públicas nos permitan avanzar en la dirección correcta e impulsen las iniciativas priorizadas entre todos.

El padre José Victoriano, rector del Instituto Politécnico Loyola, dijo que la explosión hiere a todos y pone de manifiesto las heridas estructurales que la sociedad debe atender. “Este drama deja lecciones de las que aprender”.