En la historia económica mundial, 2022 se estudiará como el año en el que los bancos centrales tuvieron que dar un volantazo para reconducir su política monetaria y tratar de reducir una inflación desbocada, de acuerdo a un artículo de diario El Economista.
No solo han sido la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) los bancos centrales que han comenzado un proceso de subida de tipos: es algo generalizado a lo largo y ancho del planeta, con algunas jurisdicciones, como Brasil o Canadá, adelantándose incluso a los movimientos de la Fed, al haber comenzado el proceso de subida de tipos antes que la institución estadounidense. Brasil lo hizo en marzo de 2021, mientras que Canadá empezó con el proceso el pasado marzo, pocos días antes de que lo hiciera la Fed.
Puede leer: Banco Central incrementa su tasa de política monetaria de 7.25 a 7.75 % anual
Las excepciones son países como China, Japón y Turquía. El resto está embarcado en un proceso de subidas de tipos que parece que los expertos esperan que continúe en los próximos meses.
Dentro del grupo de países que conforman el G20, añadiendo otras economías como Noruega,
Dinamarca o Suecia, los que más van a subir los tipos de interés en los cinco meses que restan al año son Argentina, en primer lugar, México en segundo y Australia en tercero.
El primero es el país que tiene ahora el tipo de interés más alto de toda la lista, de más del 51%, y el consenso de analistas cree que va a verse obligado a incrementarlos de aquí a diciembre hasta el 53,7%.
Es un tipo desorbitado, pero se ajusta a las difíciles circunstancias que atraviesa la economía del país, uno de los que más sufre la hiperinflación en todo el mundo, con una tasa interanual del 64% el pasado mes de junio.
México es el segundo que más incrementará los tipos de aquí a diciembre, si se cumplen las previsiones, y pasará del 7,75% actual hasta el 9,45%, un incremento de 145 puntos básicos para reducir una inflación que ha crecido a un ritmo del 7,99% interanual.