La crisis en Medio Oriente solo hace agudizarse con el paso de los días, primero, por la guerra en Gaza, que ha dejado miles de muertos desde octubre pasado, pero también ahora, por la escalada de tensiones entre Israel e Irán, quienes se han atacado mutuamente en los últimos días.

Desde que Israel atacó el consulado iraní en Damasco (capital de Siria), a inicios de este mes, Irán ha adoptado una posición de represalia, con ataques como los del fin de semana, en el que al menos 300 drones y cohetes fueron lanzados hacia la capital israelí, dejando un saldo de una niña herida.

Es que los bombardeos en sueño sirio, representan para Teherán un golpe directo a su soberanía, o al menos así lo ha presentado el gobierno iraní, quien respondió “con severidad”, al ataque en el que murieron 11 personas, incluyendo el excomandante de las Fuerzas Terrestres y Aéreas, de la Guardia Revolucionaria Mohamed Reda al Zahedi.

Esto provocó que Irán lanzara su ofensiva el pasado domingo, la primera de esta escala en años, incluso desde que se agudizaron las fricciones entre ambas naciones en 2017, en conflicto desde la Revolución Iraní en 1979.

De su lado, el gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, respondió con un ataque la madrugada del viernes, que ha sido minimizado por las fuerzas iraníes, quienes afirman que los cohetes fueron interceptados y no provocaron daños en la nación oriental.

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El impacto en un mundo globalizado

Pese a que los conflictos actualmente se libran en Teherán (11,380 km de Santo Domingo), Israel (10,282 km) y Gaza (10,229 km), ni la República Dominicana, ni los demás países de región, están exentos de sufrir el impacto directo de este conflicto antiquísimo.

El barril del petróleo, por ejemplo, se disparó el pasado lunes sobre los 90 dólares, por primera vez en varios meses, debido al temor del mercado, lo que se traduce en una compra a mayor costo, para los países no productores, como es el caso local.

Sin embargo, el precio se estabilizó y descendió nueva vez por debajo 86 dólares, pero tras los ataques de este viernes, volvió a variar y se prevé un potencial incremento en las próximas horas.

Adicional, la inestabilidad en la zona, ha afectado la circulación de los barcos mercantes, que fueron atacados desde finales del año pasado por rebeldes hutíes del Yemen, respaldado por Irán, impactando una de las rutas más importantes del mundo.

Los ataques en el mar Rojo y el canal de Suez, ralentizaron la llegada de productos desde Asia y Oriente hacia esta parte del hemisferio, afectando además el costo de los envíos, ya que los barcos tuvieron que buscar nuevas alternativas de navegación, para evitar la ruta por donde circula cerca del 12% de las mercancías en el mundo.

Lo cierto es que las recientes escaldas amenazan no solo a los países en conflicto, sino también a la geopolítica y propia paz global