La otrora industria azucarera estatal que en sus días de esplendor, generaba riqueza y miles de empleos para los dominicanos; de esa industria de la caña de azúcar y los ingenios, sólo nos quedó el bagazo. La historia se repite, cada vez con mayor intensidad y golpeando cada vez más duro, esa piñata que llamamos Estado. Esa piñata que todos aspiran a darle por lo menos un palo, desde afuera o dentro, no importa, el fin es al menos sacarle una golosina, de esas que llevan azúcar y que se molió en un ingenio que ya no es del Estado. Nos queda sólo la historia que nos cuentan los que vivieron aquellos tiempos, donde el azúcar era como cierta especie de oro que endulzaba las arcas del Estado. Ya de eso sólo queda el bagazo, porque toda la industria azucarera “dominicana” está en manos de multinacionales extranjeras, que exportan nuestra azúcar y luego nosotros tenemos que importar la misma azúcar convertida en golosinas. Esas golosinas son diferentes a las que se encuentran dentro de la piñata (Estado) que mencioné más arriba. De esos tiempos mozos de la industria azucarera estatal, además del bagazo, nos quedó una frase muy popular en el argot dominicano: “Como caña pa’l ingenio».
De esa misma manera nos lleva el actual gobierno al pueblo dominicano, “como caña pa’l ingenio” y es que nos están dando palos como a la piñata aquella, pero en las costillas; en la cabeza hasta dejarnos locos; en las piernas hasta dejarnos inmóviles. Los palos que estamos sufriendo son directamente al bolsillo, como si de un atraco se tratara, en este caso quien nos atraca, es el gobierno y es quien se supone está para defendernos, y como tal, aunque nos atraque, no tendrá ningúncastigo. Mientras tanto, al pueblo le sacan el jugo hasta dejar el bagazo, y ellos viven como reyes que se suben los sueldos con descaro e indiferencia… hasta mayo del año 2024.
En tal sentido, de momento las caras del gobierno expresan una sonrisa entre preocupación y miedo, porque no saben cuándo les llegará el día en que esa sonrisa se cambie por llantos y lamentos. Los “muchachos” del gobierno que no piensen en ningún momento, que por el hecho de que los dominicanos todavía no han salido a las calles, como es el caso de Panamá, uno de los países socios estratégicos del presidente Abinader, esto no signifique que la gente está inconforme , incómoda e indignada .
A Dios que reparta suerte… mientras tanto a los dominicanos nos llevan como caña pa’l ingenio.