En promedio Chile vacuna a más de doscientas mil personas por día, desde el pasado 3 de febrero y espera lograr los dos millones de inoculados antes de las próximas 72 horas.
Hasta los plazos que el mismo Gobierno se había propuesto han sido superados. A juicio de los especialistas de la salud, una de las principales razones se debe a la buena experiencia en materia de programas de inmunización que posee el país. Lo cierto es que más allá de los cálculos y análisis históricos, Chile se convirtió en pocos días en un modelo a seguir por su exitoso plan de vacunación contra el Sars-Cov 2.
Según el último reporte, este jueves, Chile ya había vacunado a 1.550.594 personas, un número que subirá este viernes con los acostumbrados dos informes diarios que entrega el Ministerio de Salud (MINSAL). Avance intrépido que posiciona a este país como la nación con mayor porcentaje de su población vacunada en la región. Tal es la eficacia de su despliegue que el gigante financiero JP Morgan anunció esta semana que si Chile mantiene este ritmo, será el primer país emergente en lograr la inmunidad a fines de 2021.
Según el registro del sitio Our World in Data se indica que Chile es líder regional en esta materia, y que incluso supera a países como China y Brasil en proporción a 100 habitantes según la cantidad de vacunados diarios.
Así, se proyecta que durante el primer trimestre, Chile supere las 5 millones de personas vacunadas y alcance el 80% de su población antes de junio de 2021, es decir, unas 15 millones de personas inmunizadas.
Sin embrago, los buenos resultados del proceso de vacunación chileno contra el coronavirus no es una casualidad. Hasta el momento son dos los laboratorios que lo han provisto de vacunas: Pfizer BioNTech y Sinovac. Entonces, ¿cómo comenzó el plan que hoy es reconocido como un modelo a seguir?, ¿desde cuándo se iniciaron las negociaciones con estas farmacéuticas para asegurar las dosis con las que este país cuenta?
Mayo del 2020 fue uno de los meses más críticos en Chile en materia de impacto de la pandemia. Según cifras de la época, 99.688 de los 723.493 contagiados en total se registraron durante estos días, con una consecuencia de 827 fallecidos de los 19.262 decesos informados durante este mes.
Mientras la pandemia golpeaba con fuerza y la posibilidad de una vacuna aún era lejana, un grupo de autoridades sanitarias planificaron la estrategia para adelantarse a la obtención de acuerdos con quienes en un futuro aún no determinado se convertirían en los principales proveedores del fármaco.
Autoridades conformadas por un grupo interdisciplinario dispuesto por el entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich, junto al ministerio de Ciencias y la cancillería, fijaron reuniones con un total de 11 laboratorios. Al poco andar, sólo con cinco de ellos se avanzó en acuerdos. La idea del Gobierno chileno fue establecer una pronta comunicación con las entidades. Así, a medida que sus vacunas fueran aprobadas por las organizaciones reguladoras de sus propios países, rápidamente se acordaba la firma de un pre contrato. Los meses avanzaban y, con cambio de ministro de Salud incluido, las negociaciones no se detuvieron.