En el comienzo de cada nuevo año muchos empleados suelen hacer balance del trabajo realizado y en la mente de algunos surgen pensamientos del estilo «llevo determinado tiempo en la compañía y no me han subido el sueldo», «he trabajado muchas más horas de las contratadas» o «estoy totalmente comprometido con el proyecto y me merezco un mayor reconocimiento».
Los argumentos más válidos para solicitar y defender un aumento salarial, son aquellos que demuestran que se han conseguido méritos y alcanzado retos que se pueden cuantificar.
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“Son muchos los que consideran que se merecen que su nómina aumente, pero debido a los momentos económico que vive el mundo y en su empresa, son pocos los que se atreven a dar el paso de pedir un aumento de sueldo” asegura a Efe, Mónica Mendoza, psicóloga, consultora y experta en ventas.
Para Mendoza, un empleado sabe que tiene razones sólidas y defendibles para pedir un aumento de sueldo, «si opina que ha dado por la empresa mucho más de lo que está estipulado en su contrato y, si también puede demostrarlo con números y cifras, ya que las opiniones son siempre subjetivas».
Llegados a este punto, esta experta sugiere plantear el posible aumento de sueldo al responsable de Recursos Humanos y, si la empresa es pequeña, al gerente, aunque «hay compañías con un organigrama y jerarquía que hay que respetar, por ejemplo acudiendo primero a nuestro jefe o jefa superior».
En todo caso, esta psicóloga considera que los argumentos más validos para solicitar y defender un aumento salarial, son todos aquellos «que demuestran que se han conseguido méritos y alcanzado retos que se pueden cuantificar y que han supuesto un beneficio para la empresa o bien un ahorro de costes».
Secretos para pedir y conseguir
Mónica Mendoza (www.monicamendoza.com), autora del libro «Lo que NO te cuentan en los libros de ventas», proporciona algunas recomendaciones para solicitar un aumento de sueldo y tener más posibilidades de alcanzar el éxito:.
1) Calcule cuánto dinero puede pedir
Para averiguar cuál es la cifra razonable a solicitar, sugiere mirar en páginas webs el rango salarial que se está pagando en el país por ese puesto de trabajo concreto y, «si ya lo tenemos, o incluso lo superamos un poco pero creemos que nos merecemos un aumento, habría que mirar el cargo inmediatamente superior al nuestro para tener una escala del máximo rango salarial que podemos solicitar».
2) El regateo es válido pero con moderación
Es preferible pedir de entrada una cifra ligeramente superior a la cifra real que se quiere obtener, pero no demasiado más, para que no parezca abusivo y para que luego no se termine aceptando algo que esté muy por debajo de lo propuesto en una primera instancia.
3) Procure obtener respaldo para su petición
«Podemos conseguir el apoyo de algún jefe o persona de peso en la empresa preguntándole si sería tan amable de transmitir su opinión sobre nuestra persona a sus superiores», admite Mendoza, aunque advierte que «nunca hay que condicionar a ese compañero y solo hay que solicitarle que diga lo que opina sobre nosotros, porque de lo contrario puede sentirse manipulado y esto se nos puede volver en nuestra contra».
4) Prepare toda la documentación necesaria
Es necesario sustentar la petición de aumento de sueldo con una sólida argumentación que ayude a defenderla. Es clave aportar informes de éxito, como una relación de los días en los que se ha trabajado en fin de semana o fuera del horario estipulado, o aquellas tareas que se han realizado y que eran propias de otro compañero.
Para la experta «también es positivo que el empleado resuma los logros propios que han repercutido en el bien de la organización, como no haber agotado un plazo de entrega y terminar una tarea con varios días de adelanto, haber aportado algún valioso consejo puntual que ayudó a superar un peligroso encallamiento, o haber cumplido algún proyecto a contrarreloj».
6) Solicite una reunión formal para hacer la solicitud
Es conveniente pedir una reunión con la persona que tomará la decisión final y que sea de media hora como mínimo. No es recomendable provocar el encuentro en una situación informal, como por ejemplo, en la sala de los cafés o durante una comida de empresa, porque la propuesta no será tomada tan en serio, según Terr.acom.