Cómo conservar los sobrantes de comida

Cómo conservar los sobrantes de comida

Agasajar a los familiares y amigos con una mesa generosamente surtida de manjares constituye una costumbre muy arraigada en muchas sociedades latinas como  la dominicana.

Los problemas comienzan cuando las mesas y las casas se van vaciando de comensales y visitantes, y los restos de comida se almacenan en la cocina, sin saber en muchos casos cómo conservar los alimentos o los platos sobrantes, con el consiguiente riesgo de toxiinfección alimentaria.

Guardar

Guarde las sobras en un recipiente limpio, poco profundo y que pueda taparse. No las deje en el que se cocinaron o sirvieron. Divida las porciones grandes en raciones más pequeñas y coloque éstas en recipientes de un máximo de 5 centímetros de profundidad, para acelerar la refrigeración.

 Si va a servir espárragos, reserve su caldo para poder conservar los que sobren. Si estaban envasados en lata, deseche ese envase: una vez abierta la lata, su interior se oxida rápidamente. Conserve los espárragos sobrantes en un recipiente de plástico o cristal, y no olvide taparlos y guardarlos en la nevera.

 Sepa que los alimentos o platos cocinados deben consumirse, refrigerarse o congelarse en un plazo de dos horas. Si se mantienen a temperatura ambiente durante más tiempo (incluso menos de dos horas, si la temperatura es alta), las bacterias se pueden reproducir hasta alcanzar niveles nocivos, por lo que el consumo de estos alimentos resulta arriesgado para la salud.

 Consuma las sobras en un plazo de dos días. Algunos productos se mantienen en buen estado entre tres y cinco días, pero cuanto más tiempo se conserve la comida cocinada, mayor será el riesgo de intoxicación alimentaria. Congele los restos que no se vaya a comer de inmediato, sin olvidar señalar la fecha en el recipiente.

 Refrigerar

Espere a que los alimentos se enfríen antes de meterlos en la nevera. Un plato caliente en la nevera provoca un aumento de la temperatura que impide el correcto funcionamiento del aparato, con el consiguiente riesgo de contaminación.

 Intente no llenar  la nevera. Organice su contenido de manera que haya el suficiente espacio entre los alimentos para que el aire frío pueda circular. Consumer.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas