Presupuesto. Nota para no economistas

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El déficit presupuestario consolidado del proyecto de Presupuesto General del Estado para el ejercicio fiscal 2022 se estima en (-) RD$172,577.8 millones equivalentes al 2.96% del PIB y el cual representa por defecto el endeudamiento neto que tendrá que asumir el Gobierno en el próximo año equivalentes a unos US$2,855.8 millones.

Aunque formalmente este déficit aparece registrado en las cuentas del Gobierno Central, lo cierto es que en términos analíticos más del 97% de este desequilibro se debe a los déficit de otros niveles de gobierno tales como, los organismos descentralizados, las empresas públicas, el Banco Central y las instituciones de la seguridad social.

Si analizamos en detalles las cuentas fiscales de los niveles de gobierno encontramos que la brecha entre ingresos y gastos en el PGE-2022 como en todos los años anteriores está explicada por los organismos, empresas e instituciones públicas que pese a que se reputan como autónomas, descentralizadas o comerciales, operan como rémoras de la administración pública central, por lo general con bajos niveles de supervisión y fiscalización sobre el uso de los fondos que se les transfieren y sin restricciones.

Como muestra de lo anterior cabe señalar que para 2022 el gobierno transferirá a la CDEEE un total de RD$53,363.4 millones, a otras empresas públicas no financieras RD$23,416.0 millones y al Banco Central otros RD$23,933.3 millones. Solo estas tres partidas suman RD$100,712.6 millones cuyo objetivo es cubrir los déficit que se genera en esos organismos. Este monto equivale al 58.36% del déficit proyectado para 2022.

Si a los RD$100,712.6 millones le sumamos el déficit de los organismos descentralizados excluyendo el Servicio Nacional de Salud, que asciende a unos RD$50,345.0 millones verificamos que, el 87.53% del déficit fiscal estimado para el 2022 se genera fuera de la administración central.

Como he señalado en múltiples ocasiones, cualquier esfuerzo por generar ahorros y reorientación de recursos públicos en cantidades significativas hacia prioridades esenciales que no tome en cuenta la realidad descrita en el análisis anterior se convertirá en sal y agua.