Al principio, mantenga las sesiones de masaje breves, no más de unos pocos minutos al día. Conforme su bebé muestre mayor tolerancia, alargue las sesiones. No se preocupe si al principio su bebé llora un poco; es la manera que tienen algunos de ellos de liberar tensión. Manténgase relajada y observe sus reacciones. Sobre todo, recuerde que no hay una única manera correcta de dar masaje a su bebé. Con el tiempo, usted podrá desarrollar una técnica que sea confortable -y divertida- para ambos.

* Antes que nada, haga que usted y su bebé se sientan confortables: busque un lugar cálido y tranquilo para la sesión de masaje.

 Tenga a mano unas cuantas toallas para cubrir a su bebé si aparenta sentir frío.

 Quite la ropa a su bebé

 Siéntese en el piso y haga un “arco” con sus piernas. Haga descansar a su bebé sobre una cobija en este espacio frente a usted.

 Utilice aceite natural sin aroma y entíbielo frotando una pequeña cantidad en la palma de sus manos.

 Respire profundamente unas pocas veces y relájese

 Empiece con las piernas y los pies. Haga masaje de una manera firme pero cariñosa a cada una de su piernas desde la cadera hacia los pies con un movimiento envolvente hacia abajo. Luego haga fricción -movimiento lento hacia arriba y hacia abajo- con sus dedos sobre sus rodillas y tobillos. Haga movimientos circulares, primero a favor de reloj y luego contra reloj, sobre cada tobillo. Utilizando la punta de sus dedos, haga “gotas” sobre la piel de su bebé golpeando suavemente sus piernas desde la cadera hasta los pies. Con sus pulgares, de masaje a la parte inferior de cada pie. Haga movimientos circulares con cada uno de sus pies y después jale muy suavemente cada uno de ellos. Finalmente, doble las rodillas a su bebé y presione muy suavemente hacia su pecho.

 Para el pecho, empiece en el esternón y con sus pulgares, haga un movimiento de masaje hacia afuera y bajando hacia las costillas. Luego, con la punta de sus dedos, haga movimientos circulares sobre todo su pecho.

 Para dar masaje a sus brazos, muñecas y dedos, proceda en una forma similar a la indicada para las piernas, recordando hacerlo desde los hombros, hacia abajo, hasta sus dedos. Luego, cruce los brazos del bebé sobre su pecho y ábralos nuevamente, repitiendo unas cuantas veces.

 Vuelva a su bebé de espalda. Con ambas manos haga movimientos largos desde la parte superior hacia abajo. Luego, utilizando sus pulgares, empiece en la parte superior de la columna y baje por sus vértebras haciendo un movimiento hacia afuera. De masaje a sus nalguitas haciendo pequeños círculos con la punta de sus dedos.

 Para el abdomen, utilice ambas manos (primero una, luego la otra) para hacer movimientos circulares suaves a favor de reloj. Luego haga movimientos circulares más pequeños sobre el área que rodea su ombligo.

 En el cuello y la cara, haga movimientos circulares con las puntas de sus dedos sobre su frente, sienes y orejas. Luego, utilizando sus pulgares, baje por su nariz, cachetes y cuello. Es probable que el masaje en esta área tenga un efecto soporífico en su bebé.