La muerte súbita es la muerte repentina e inesperada de un bebé sin razones aparentes. Los investigadores creen que se deben a un conjunto de causas, aunque nadie es capaz de concretarlas, y una de ellas es la forma en que los disponemos a dormir. Para evitarlo, aquí compartimos algunas tips: Conviene acostar el bebé boca arriba desde el principio. Esta postura reduce el riesgo de muerte súbita. A partir de los cinco o seis meses es normal que los bebés se den vuelta, y esto no se debe impedir. A esta edad, el riesgo de muerte súbita disminuye considerablemente, aunque conviene seguir acostando al bebé boca arriba. Cuando se encuentre al bebé boca abajo dale la vuelta.