Cómo defender a Saddam Hussein culpando a EU

Cómo defender a Saddam Hussein culpando a EU

NUEVA YORK.- Saddam Hussein es ahora prisionero de guerra, bajo interrogatorio por parte de estadounidenses en algún lugar de Irak. En cierto momento, sin embargo, se espera que sea entregado a las autoridades iraquíes y llevado a juicio.

Y por ello Saddam ahora tiene un abogado, o a cualquier tarifa su familia aparentemente contrató a uno a fines del mes pasado. Pero si el ex dictador realmente enfrenta un juicio, la ley pudiera no desempeñar un papel en el procedimiento tanto como la política.

El abogado, Jacques Verges, ha aceptado a clientes notorios antes, y se sabe que usa sus casos para sustentar sus opiniones políticas. Defendió a Ilich Ramírez Sánchez, el terrorista mejor conocido como Carlos El Chacal, por su papel en una serie de ataques y secuestros en Europa Occidental. Carlos fue sentenciado a cadena perpetua en 1997.

Antes de eso Verges, de nacionalidad francesa, defendió al nazi Klaus Barbie, conocido como el Carnicero de Lyon por su papel en el asesinato de judíos en la Segunda Guerra Mundial, contra cargos de cometer crímenes contra la humanidad. Barbie fue declarado culpable en 1987 y murió en prisión en 1991 a los 77 años de edad.

En varios momentos en esos y otros casos, Verges trató de desacreditar los procedimientos y mostrar que los gobiernos enjuiciadores eran culpables de sus propias atrocidades. Verges ha dicho en entrevistas que espera llamar como testigos a altos funcionarios estadounidenses, presumiblemente para poder formular argumentos sobre la complicidad de los estadounidenses en los crímenes de Saddam.

Usando evidencia del pasado apoyo estadounidense a su gobierno, Saddam podría argumentar «que cualquier cosa de la que es acusado, Estados Unidos tuvo una participación en ello», dijo Harold Hongju Koh, subsecretario de estado para los derechos humanos en el gobierno de Bill Clinton y profesor de derecho en Yale.

Una defensa basada en argumentos políticos podría ser la mejor disponible para Saddam porque podría ser difícil formular argumentos legales efectivos contra algunas de las acusaciones más duras que probablemente serán presentadas contra él.

Establecer que Saddam cometió crímenes contra la humanidad -es decir, asesinato sistemático, esclavitud, encarcelamiento, tortura, violación u otros delitos dirigidos contra civiles- podría ser bastante directo, dijo Ruti G. Teitel, profesora de la Escuela de Derecho de Nueva York. Los delitos que pudieran ser la base de esas acusaciones están bien documentados, dijo: la represión violenta de los curdos después de la Guerra del Golfo de 1991, por ejemplo, o ataques cntra los árabes de los pantanos chiítas del sur de Irak, a quienes el ejército de Saddam trató de sacar a la fuerza del país.

La Autoridad Provisional de Coalición en Irak creó el Tribunal Especial Iraquí para Delitos contra la Humanidad, con jurisdicción sobre crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad. El Tribunal es un híbrido legal, basado en el sistema legal común usado en Gran Bretaña y Estados Unidos, y el sistema legal civil de Francia, Alemania y otros países de Europa.

El estatuto del tribunal especial permite que expertos extranjeros no iraquíes asesoren al tribunal y otorga a jueces investigadores algunas de las tareas que, en Estados Unidos, serían manejadas por fiscales estatales o federales. El mes pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos envió un equipo de fiscales e investigadores de alto nivel a Irak para reunir y organizar la evidencia que será usada en el juicio de crímenes de guerra.

Saddam pudiera ser acusado de esos crímenes por ataques contra civiles iraquíes así como por ataques contra civiles en otro país, como Irán; otros crímenes de guerra incluyen el uso de gas tóxico, el cual fue utilizado por los militares iraquíes contra los curdos.

«Tiene la difícil tarea de conseguir una absolución real, no debido a la falta de objetividad, sino porque en los juicios de crímenes de guerra, hay una teoría de negligencia criminal», dijo Ruth Wedgwood, profesor de derecho de la Universidad Johns Hopkins en Washington. Saddam pudiera ser encontrado culpable, dijo, si supo o podía haber sabido que sus subalternos estaban cometiendo crímenes. «No se tiene que probar que lo ordenó», dijo. «Sólo se tiene que probar que falló en supervisarlos adecuadamente».

Posiblemente más difícil sería un cargo de genocidio, dijo Fiona McKay, directora del programa de justicia internacional de Human Rights First. «Realmente se tiene que probar la intención de destruir, totalmente o en parte, a un grupo» de personas de los mismos antecedentes raciales, nacionales, religiosos o étnicos, dijo.

En Ruanda, donde las personas fueron tomadas como blanco por sus antecedentes étnicos, eso podría haber sido relativamente fácil, continuó McKay. Pero el caso se vuelve más difícil si, por ejemplo, la gente es tomada como blanco por sus creencias políticas.

Las defensas disponibles para Saddam incluyen algunas afirmaciones familiares para cualquiera que observe programas de crímenes en televisión, e incluyen locura, ignorancia de los crímenes cometidos en su nombre. Pero abogados dijeron que el abogado defensor de Saddam probablemente tendrá meses o años para pensar en otras.

«Se puede enviar a jueces y abogados defensores y a todo el resto a una situación en que su vida esté en peligro inminente», dijo Richard J. Goldstone, fiscal en jefe de los Tribunales Criminiales Internacionales para la ex Yugoslavia y Ruanda de 1994 a 1996. Y la seguridad en Irak, añadió, «no parece algo que vaya a suceder en el futuro previsible».

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