Salud Preventiva. ¿Cómo ejecutar una correcta gestión quirúrgica hospitalaria?

Salud Preventiva. ¿Cómo ejecutar una correcta gestión quirúrgica hospitalaria?

La seguridad de los pacientes es prioridad para la calidad asistencial, por lo que las estrategias empleadas en este sentido son pilares para una medicina que garantice la atención sanitaria segura. Los estudios sobre epidemiología de los riesgos de la atención médica destacan las complicaciones relacionadas con los medicamentos como la causa más frecuente de eventos adversos, seguidos de los derivados de intervenciones quirúrgicas y de las infecciones asociadas a la atención en salud.
Precisamente, las complicaciones perioperatorias son responsables de un importante número de defunciones y discapacidades.
En la actualidad muchas instituciones de salud han implementado el Programa de Quirófano Seguro variando en algunos de sus fundamentos, herramientas, equipos de trabajo y perspectivas desde su realidad. La gestión para que un quirófano sea seguro está basada en la identificación, valoración y mitigación del riesgo. La evaluación debe ser proactiva y continúa de los riesgos dentro del bloque quirúrgico (BQ), junto con una evaluación formal de riesgos con una periodicidad mínima de dos años.
Dentro del sistema de gestión de riesgo están las reuniones para revisar los eventos adversos, así como del proceso de aprendizaje de este en el BQ. La buena comunicación es clave con todos los profesionales implicados en cualquier incidente, ya que es un mecanismo importante para reducir la posibilidad de que ese evento adverso vuelva a ocurrir.
En muchas de estas revisiones de incidentes se identificarán cambios en las prácticas y sistemas que probablemente mejoren los resultados sin incremento de costes o que en algunos casos requieran cambios que precisen mayores recursos.
La gestión de un quirófano seguro se divide en tres perspectivas que se presentan en orden de importancia: seguridad, prevención de infecciones y estructura y ambiente.
Seguridad. Los eventos adversos relacionados con el proceso quirúrgico representan el 40 % de todos los eventos adversos informados en los hospitales. Las buenas prácticas en términos de seguridad del paciente requieren una organización orientada a la gestión del riesgo. * Algunos factores de riesgo incluyen los siguientes:
– Inadecuada evaluación del paciente
– Inadecuada revisión de la historia clínica
– Exclusión de algunos de los miembros del equipo quirúrgico del proceso de verificación
– Una cultura que no facilite la comunicación abierta entre los miembros del equipo quirúrgico y favorece la idea de que el facultativo siempre tiene la razón y no es cuestionado

– Problemas relacionados con escritura ilegible

– Utilización de abreviaturas relacionadas con el tipo de cirugía, lugar o lateralidad

– Más de un cirujano involucrado en el caso, tanto porque se practiquen múltiples procedimientos como porque el caso sea transferido a otro cirujano.

– Presión por el tiempo (duración de la sesión; cirugía de emergencia).

-Características no habituales en el paciente, tales como grandes deformidades u obesidad

– Alteración del orden quirúrgico establecido

-Comienzo del procedimiento anestésico antes de la verificación por parte del cirujano de paciente y cirugía planificada.

Basado en esto y con miras ayudar a los hospitales a reducir los errores en el bloque quirúrgico, la Joint Commission (JC,1) creó un protocolo universal, que se integra por los siguientes componentes:

– Realizar un proceso de verificación preoperatorio

– Marcar el área de incisión / intervención para identificarla de forma inequívoca

– Realizar un proceso de verificación inmediatamente antes de comenzar el procedimiento

En todo centro de salud debe existir un sistema fiable, inequívoco, universal y único de identificación de pacientes.
El paciente desde que es ingresado en el hospital debe tener una identificación (pulsera).
Es importante que exista un protocolo de trazabilidad del paciente desde: recepción, (hospitalización), zona prequirúrgica, (quirófano), recuperación postanestésica (URPA), (unidad de Cuidados Críticos (si procede, hospitalización y alta).

Dicho sistema debe permitir comprobar la identidad de los pacientes antes de cualquier procedimiento diagnóstico y, obviamente, antes de realizar cualquier procedimiento de riesgo o administrar medicamentos y hemoderivados.

Los centros en donde se realicen intervenciones quirúrgicas dispondrán de un protocolo para la prevención de errores .

Reglas para cirugías seguras

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desarrollado un manual para la implantación de la lista de comprobación de la seguridad en cirugía (Surgical Safety Checklist), que ha sido adoptado por diversas entidades a nivel mundial.
En este proceso se realiza una verificación preoperatoria. Se marca el área de incisión / intervención para identificarla de forma inequívoca y se realiza un proceso de verificación inmediatamente antes de comenzar el procedimiento.
El listado de comprobación divide la intervención en tres fases, cada una correspondiente a un momento específico del proceso normal.
1. El momento de inducción de la anestesia (Sign In)
2. El momento después de la inducción y antes de la incisión (Time Out).
3. El momento del cierre de la herida quirúrgica (Sign Out).
En cada fase, el coordinador de la lista de comprobación (generalmente una enfermera quirúrgica, aunque puede ser cualquier clínico) debe confirmar que el equipo ha completado sus actividades antes de que el proceso progrese.
La comunicación efectiva. La comunicación eficaz en toda la organización es un elemento relevante para garantizar la seguridad en el quirófano. La cultura organizativa debe hacer énfasis en el trabajo en equipo sustituyendo la relación jerárquica por la del liderazgo.
Utilización de teléfonos móviles en el BQ. Debe existir un control de la utilización de teléfonos móviles en el bloque quirúrgico para evitar distracciones y falta de interés o atención al paciente, así como las posibles interferencias que puedan producir en los aparatos de electromedicina.
Actualmente se recomienda mantener los teléfonos móviles a más de un metro de distancia de los equipos y sistemas electromédicos, debiendo existir un espacio dentro del BQ de uso no restringido de los teléfonos móviles.
Implicación del paciente en su seguridad. Los pacientes deben tener un papel activo en la mejora de su seguridad, informándose e implicándose en sus cuidados, y tomando parte activa en las decisiones sobre su tratamiento. En este sentido, uno de los retos que marco la OMS dentro de sus áreas de acción en relación con la seguridad de los pacientes, es su participación.
Existen iniciativas que fomentan que los pacientes se impliquen en su seguridad ante un procedimiento.

Importante: prevención de infecciones

La infección de localización quirúrgica representa el 14 – 25 % de las infecciones asociadas a la atención de salud (IAAS).
Su prevención comporta una estrategia basada en implementar unos principios higiénicos básicos para evitar la transmisión de microorganismos. Guías internacionales han publicado recientemente las mejores prácticas para prevenir la misma, entre estas National Institute for Clinical Excellence (NICE) y Centers for Disease Control and Prevention (CDC).
Las estrategias basadas en evidencia son:
Higiene del equipo quirúrgico.
• Las normas básicas para mantener la asepsia quirúrgica, recomendadas por la Association of periOperative Registered Nurses (AORN) son un conjunto de medidas que hay que aplicar en el BQ. Constituye la primera estrategia para un control satisfactorio de las infecciones, al implantar unos principios higiénicos básicos para evitar la transmisión de microorganismos.
• Vestir correctamente bata, gorro, mascarilla y zapatos de uso exclusivo para el BQ.
• Lavado de manos antes y después de entrar en contacto con el paciente o su entorno.
• Lavado de manos quirúrgico del equipo.
• La enfermera quirúrgica no deben utilizar uñas postizas ni pintadas.
• Todos los materiales que se utilicen en el campo quirúrgico deben ser estériles, el contacto con objetos no esterilizados en cualquier momento lo contamina.
• Batas del equipo quirúrgico, sábanas y la cobertura de las mesas quirúrgicas deben ser estériles.
Normotermia. Se debe evitar la hipotermia de los pacientes durante la cirugía. Se ha demostrado que la hipotermia incrementa el riesgo de infecciones.
Evitar el rasurado. La eliminación del vello solo debe considerarse cuando interfiere con el sitio de incisión y de ser así, recortar.

Prevención del trombosis venosa profunda. Aplicar medidas de prevención mecánica combinada con heparina de bajo peso molecular.

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