Cómo el sector financiero ve la tecnología como su salvación

Cómo el sector financiero ve la tecnología como su salvación

Francesco Guerrera
Watson conoció a Wall Street y Wall Street conoció a Watson. Watson es la supercomputadora de IBM que la semana pasada se impuso y aplastó dos pasados campeones en el programa de televisión de los Estados Unidos Jeopardy, provocando un frenético debate sobre los límites del cerebro humano.

Watson está llegando a la industria de servicios financieros. Yo no diría eso literalmente, pero tenga miedo. Tenga mucho  miedo. Watson y sus hermanos pronto estarán llegando a un banco cerca de usted.

Mientras se recupera de una crisis que acabó con algunos de sus productos más lucrativos y una revisión regulativa que frenará las actividades de alto  margen, el sector financiero ve la tecnología de información como su salvación.

Hace unos meses, cuando yo pregunté a Jes Staley, jefe de banca de inversión de JPMorgan Chase, cómo su industria sobreviviría en la era de los retornos más bajos, él respondió con dos palabras: con “tecnología” y “revolución”.

La semana pasada, Staley puso a sus servidores al día. Hablando para un salón lleno de inversionistas, él reveló que JPMorgan estaba a medio camino de un plan de cinco años para reducir sus plataformas de comercio de intercambio extranjero de 10 a 2 usando sistemas IT más eficientes.

El resultado final: ahorros de costo anual de $300 millones para el 2014 y la eliminación o redistribución de hasta 3,000 empleos. ¿Qué puedo decir de tener miedo?

Gran parte de Wall Street siente lo mismo. David Viniar, jefe financiero de Goldman Sachs, dijo recientemente  que los empleados IT ascendían a casi un tercio del personal del banco, el doble de la tasa de hace una década.

Las estrategias no son nuevas. Escuche con atención y verá que los titanes de Wall Street suenan más como Henry Ford que como Bill Gates.

Si a fuerza de IT los grupos financieros pueden automatizar sus funciones con los humanos consumidores de bonos, que además son propensos a cometer errores, su costo base se reducirá, aumentando los ingresos y favoreciendo a los inversionistas.

El Santo Grial en esta búsqueda es Ficc, ingreso fijo, moneda y comercio de materia prima.

A diferencia de las acciones, que han sido comerciadas electrónicamente por años, Ficc está todavía basado en humanos, en parte debido a que gran parte de este consiste en derivados hechos a mano no citados en los intercambios.

En los años buenos, la falta de transparencia en el precio para estos productos extrabursátiles permitió a los bancos cobrar a los clientes precios más altos.

Pero, en un ambiente en que los reguladores penalizan los activos ilíquidos y empujan más derivados sobre los intercambios, el toque humano se ha convertido en un pasivo a ser reemplazado por algoritmos más baratos.

En teoría esto suena bien, especialmente porque los bancos tienen demasiado IT. A pesar de todos sus aires de sofisticación tecnológica (las pantallas rojas y verdes, los grandes presupuestos IT y los banqueros armados de aparatos), lamentablemente el sector es ineficiente tecnológicamente.

La razón primaria es que, a medida que los gigantes bancarios han crecido por medio de las adquisiciones, los sistemas IT han sido remendados a retazos con prisa y nunca completados.

En el 2009, Citigroup, producto de al menos cuatro fusiones, tenía 25,000 desarrolladores de software, más que  las compañías de Silicon Valley.

Navegar por este laberinto IT no será fácil. Los bancos tendrán que pagar dinero para hacer dinero.

Los gastos en IT serán considerables, buenas noticias para las compañías de tecnología, pero no para los bancos.

JPMorgan, por ejemplo, puso el costo de su integración al cambio extranjero en medio billón de dólares.

Multiplique eso por varias líneas de productos y países, y sólo un grupo de instituciones financieras estarán dispuestas a tomar parte en la revolución tecnológica sin perjudicar los ingresos a corto plazo.

El uso extenso de la tecnología es casi cierto que deprima los márgenes, ya que los clientes se rehúsan a pagar una prima por comerciar electrónicamente.

En Credit Suisse, un gran participante en acciones electrónicas, automatizó las cuentas comerciales por más de un 90 por ciento del volumen, pero sólo un 42 por ciento de rentas.

CS y otros pocos, tales como Goldman, pueden hacer que esto funcione debido a que las supercomputadoras les permiten guiar gran cantidad de comercio a través de sus sistemas.

Los costos de tecnología por adelantado tienen la ventaja agregada de ser una barrera para los nuevos entrantes, permitiendo que sólo cinco o seis grandes participantes dominen.

Llámelo la “Bloombergisation” del comercio, con la tecnología de los bancos firmemente integradas en los sistemas de comercio de los inversionistas.

¿Qué pasaría si los inversionistas no quieren comerciar todo electrónicamente?

En la misma forma que esa gente no compra casas, carros y botes en línea, los directores de fondos y compañías pueden querer probar la idea de un multibillonario derivado del cobre a veinte años antes de comprometerse con esto.

El problema para que los bancos asuman el enfoque “invéntelo y luego ellos vendrán por sí solos” es que no hay forma de saber si el último Santo Grial de Wall Street será sólo un espejismo.

Un problema no tan elemental, Watson.

Las claves

1.  Tecnología

Mientras se recupera de una crisis que acabó con algunos de sus productos más lucrativos y una revisión regulativa que frenará las actividades de alto  margen, el sector financiero ve la tecnología de información como su salvación.

2.  Watson

 Watson está llegando a la industria de servicios financieros. Yo no diría eso literalmente.

3.  Navegar

 Navegar por este laberinto IT no será fácil. Los bancos tendrán que pagar dinero para hacer dinero. Los gastos en IT serán considerables.

Inflación amenaza las esperanzas de estilo de vida global

Ralph Atkins

 París

La encuesta FT encuentra el fuerte impacto esperado; insta a una línea más dura sobre las presiones de los precios.

Los europeos y americanos creen que la inflación tendrá un mayor impacto en sus estilos de vida en los próximos seis meses, de acuerdo a una encuesta de opinión emitida cuando los principales legisladores financieros del mundo buscan formas de responder a los crecientes precios de las materias primas.

La encuesta Financial Times/Harris muestra que apenas los encuestados en las principales economías europeas o de Estados Unidos creen que la inflación no los afectará.

Un “fuerte” o “muy fuerte” impacto era esperado al menos por un 40% de los británicos, estadounidenses y alemanes, aumentando hasta casi un 60% entre los españoles y franceses.

Los resultados subrayan la amenaza que representa la inflación para el optimismo de la economía global en los próximos meses y fortalecen el caso para que las autoridades monetarias tomen una línea más dura en combatir las presiones de los precios.

En su reunión celebrada en París el pasado sábado, los ministros financieros y banqueros centrales del grupo G20 de los principales países industriales pidieron informes a los oficiales de las fuerzas globales que guíen la volatilidad potencialmente excesiva en los precios de las materias primas.

Esos reportes podrían considerar posibles acciones,  como también desafíos para los consumidores y productores,  dijeron ellos.

Las amenazas de la inflación han creado un dilema para los legisladores que están preocupados por no frenar el crecimiento innecesariamente. Pero, después de la reunión del G20, Axel Weber, presidente del Bundesbank en Alemania, el cual había visto un fuerte ritmo de expansión económica el año pasado, tomó una postura notablemente dura.

Un giro en la inflación de la eurozona podría tomar más tiempo de lo esperado y “claramente, hay riesgos en alza”, dijo Weber.

Sus comentarios fueron más allá de la posición oficial del BCE, que todavía ve los riesgos inflacionarios como considerablemente equilibrados, y podría fomentar la especulación de que el BCE advertirá posibles incrementos de la tasa de interés en su próxima reunión del 3 de marzo próximo.

No obstante, la influencia de Weber en sus decisiones probablemente ha sido debilitada por su decisión de renunciar el 30 de abril.

Zoom

Inflación

La inflación de la eurozona alcanzó un 2.4 por ciento en enero y es posible que haya subido adicionalmente este mes. La inflación del Reino Unido ha llegado hasta un 4 por ciento, elevando la especulación de que el Banco de Inglaterra pueda incrementar las tasas de interés más pronto de lo previamente esperado. La encuesta FT/Harris muestra que los temores inflacionarios de consumo son prevalecientes a lo largo de Europa y los Estados Unidos.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

Publicaciones Relacionadas

Más leídas