Hoy 
Por ser testigo de dulces siestas, alegres veladas y tranquilos reposos, el sofá cama merece nuestra atención a la hora de su elección.
Y es que más que un simple mueble, esta pieza puede estar revestida de una gran importancia estética y decorativa.
De ahí que al momento de elegirlo usted debe tener en cuenta factores como la estructura, la consistencia, el relleno, la ergonomía, el tamaño, la resistencia y, por supuesto, la comodidad.
A continuación, ¡Vivir! comparte con ustedes algunos tips de cómo elegir el sofá cama perfecto para usted y su espacio.
El relleno
La comodidad del sofá cama depende de la dureza de sus asientos, del tipo de relleno y del respaldo.
Si un sofá cama es demasiado duro o demasiado blando hay que descartarlo como posibilidad, no sólo porque sus asientos son incómodos, sino también porque su duración será inferior. De los materiales que suelen emplearse para rellenar estos muebles la pluma es el más aconsejado. Las mismas pueden ser de oca, de ganso o una mezcla de ambas; pero en los respaldos conviene elegir las de pato por su flexibilidad.
La estructura y la resistencia
Un buen sofá cama debe poseer una estructura consistente y la mejor forma de comprobar esto es levantando dicho mueble por un solo lado: si pesa mucho es porque está construido con madera maciza.
Las patas están ligadas íntimamente a estas dos cualidades, si las mismas se encuentran atornilladas dan más problemas, debido a que son más inseguras que las que se encuentran unidas directamente a la estructura. Pero tienen sus ventajas desde el punto de vista estético, porque pueden cambiarse.
La ergonomía
Para que la espalda esté cómoda el mueble debe ser duro, pero con el respaldo blando, los riñones deben quedar protegidos por el respaldo evitando que el cuerpo se deslice hacia abajo. La cadera debe permanecer más baja que las rodillas. Los brazos deben apoyarse en los apoya-brazos, que debe situarse a la altura del codo, nunca más abajo.
