Al concluir los estudios secundarios, es común que a la mayoría de jóvenes les invada un sentimiento de incertidumbre a la hora de decidir qué carrera universitaria elegir.

Aunque muchos tienen claras sus preferencias universitarias, otros, sin embargo, sienten cierto grado de frustración, ya que muchas veces se sienten desorientados o necesitan argumentos más sólidos para convencerse a sí mismos sobre la carrera que desean estudiar. Estas inseguridades muchas veces llegan por el miedo de quizás no saber elegir con certeza la carrera que se va a practicar de por vida. Para la psicóloga Kaly Báez, terapeuta del centro psicológico Terapia Boutique, el proceso de elegir una carrera universitaria se divide en tres fases.

Conocerse a uno mismo: Este primer principio consiste -indica la terapeuta- en tener claro qué cosas se valoran en un trabajo, qué tipo de actividades le gustan, en qué ambiente de trabajo se sentiría más a gusto… En fin, independientemente de la carrera que escoja, ¿qué tipo de actividades le gusta hacer, dónde, en qué condiciones, y con quién?

Conocer sus opciones: Una vez que sepa el perfil de carrera y de trabajo que más le llenan de satisfacción, puede empezar a buscar carreras que encajan en ese perfil. En esta fase del proceso, se trata de buscar el mayor número de opciones posibles. ¡No se limite! Seguramente descubrirá muchísimas opciones que ni siquiera sabía que existían, asegura Báez.

Valorar la oferta y decidir: Ya con su lista de posibles carreras en la mano, puede empezar a valorarlas una por una. Puede quedarse con las dos ó tres que más le convencen, y luego investigar dónde es mejor estudiarlas. Llegado hasta aquí, tomar la decisión final será mucho más fácil.

“Conocerte te ayudará a saber qué carreras o profesiones son mejor para ti. Suena a tópico, pero la verdad es que tu carácter, tus gustos e intereses son aspectos que uno debe analizar a la hora de escoger una carrera”, afirma esta especialista de la conducta humana.

Otro elemento importante a tomar en cuenta, añade Báez, es el de conocer las opciones, al considerar que hoy en día hay una oferta tan variada de estudios que la dificultad de elección también es mayor: una amplia gama de ciclos formativos, lo que también significa que existen mayores posibilidades de encontrar unos estudios que encajen a la perfección.

Aunque determinar qué carrera es adecuada es una decisión difícil y personal, en la que nadie puede ayudar a decidir a la persona involucrada, buscar orientación sobre las carreras siempre será de ayuda, precisa Báez.

Test de orientación vocacional. Según el portal de internet .consumer.es, los test de orientación vocacional no deciden por los estudiantes, pero ayudan en la tarea de decantarse por una carrera u otra. Están compuestos por una serie de preguntas que indagan acerca de sus gustos, intereses, aptitudes, actitudes y preferencias profesionales. Son una ayuda para que reflexionen sobre sus intenciones de cara al futuro y dónde les gustaría estar en unos años, tipo de trabajo, o empresa.

La experta concluye haciendo una observación a los jóvenes que están inmersos en el dilema de cuál carrera elegir. “Cuidado con las modas. Aunque parezca extraño, a veces por algo tan simple como una serie de televisión, sucede que una determinada carrera se pone de moda y todo el mundo quiere hacerla. Analiza bien si se trata de una carrera que realmente quieres hacer”.