Para quien tiene una mascota en casa, es muy probable que los olores que ésta produce pasen desapercibidos, efecto de la costumbre de estar tan cerca, pero para quien visita el hogar puede ser una sensación muy molesta.

De cualquier manera, lo ideal para la salud del dueño y de la propia mascota, es mantener la higiene del animal y todas las áreas y objetos que utiliza diariamente: su jaula o cama, platos, juguetes…

Uno de los elementos más utilizados en estas labores es el bicarbonato de sodio, recomendado para eliminar los olores de gatos y perros. Esto se logra mezclando el bicarbonato con la arena donde el gato debe hacer sus deposiciones, y alrededor de la cesta del perro.

Si el gato o perro se ha orinado, el vinagre blanco resultará muy efectivo para limpiar aplicándolo con un paño húmedo. Cuando la orina ha caído en superficies delicadas, como alfombras o telas, lo mejor es que busque un jabón especial  que no vaya a estropear o decolorar el tejido.

Si esto no le resulta, en las tiendas para animales y veterinarias podrá encontrar productos de limpieza que neutralizan los olores.

Casos especiales.  Los gatos tienen costumbres muy particulares. El penetrante olor de su orina a veces no se logra quitar tan fácilmente de ciertas superficies, y mientras ese olor permanezca es muy probable que el gato vuelva a orinar donde no debe.

Por esto es indispensable que cree en su gato el hábito de orinar dentro del arenero desde pequeño. Pregunte al veterinario cómo hacerlo.

En ocasiones, un gato o perro que ya tiene el hábito de orinar o defecar en áreas específicas puede repentinamente hacerlo en un lugar no acostumbrado. En este caso puede deberse a  que esté en época de celo o que tenga alguna enfermedad. Consulte  al veterinario.

Pajaritos.  Los desechos de los pájaros también producen olores desagradables. Por lo general, las jaulas tienen la facilidad de colocar un papel  en su suelo y que  puede sacar sin abrirla. Cámbielo a diario, para que no se acumulen desperdicios.

Los objetos que éstos utilicen deben ser lavados cada día con agua caliente y jabón, así evitará que proliferen bacterias.

Las jaulas se lavan semanalmente cuando se trata de pájaros grandes, como los loros; mientras que para las aves pequeñas puede hacerlo cada tres o cuatro semanas. Procure que la jaula y los accesorios sean de material lavable.

Ellos lo necesitan.  Aunque el motivo principal de su preocupación sean los olores, recuerde que la higiene es salud y las mascotas la necesitan.   Un perro necesita bañarse cada quince días. Los gatos suelen hacerlo por sí mismos, pero si lo tiene desde pequeño podría enseñarlo a recibir un baño.

Los pájaros también se asean. A veces lo hacen solos metiéndose al cuenco del agua o tal vez necesiten que los rocíe con un atomizador.