El 17 de octubre, se celebró el Día Mundial contra el Dolor, una efeméride instituida en 2004 por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin concienciar a la población sobre la necesidad urgente de encontrar alivio para el sufrimiento físico de las personas, no obstante, en ocasiones, el dolor emocional es aún mayor, con efectos adversos en la vida de las personas, incapacitándolas para evolucionar.
Los dolores emocionales son difíciles de superar, y si agregamos que solemos jugar a médicos y psicólogos recetando y opinando aunque con la mejor intención, sin las herramientas adecuadas, lejos de solucionar los problemas, los agravamos.
Los problemas emocionales no resueltos tienen consecuencias nefastas: enferman físicamente, te anulan. El resentimiento, el miedo excesivo a ser herido de nuevo, la depresión, la ira, el desamor, y otras emociones reprimidas te contraen espiritualmente y te restan vitalidad, deseos de seguir adelante. Te destruyen, te hacen sentir disminuido, infectada la mente de crueles y numerosos virus mentales, de los “no puedo”… Necesitamos transformar la culpa, los prejuicios, el temor al fracaso -y hasta al éxito-, y cuanta basura más vamos adquiriendo con el tiempo, legadas por nuestros figuras parentales y el medio ambiente en que nos desenvolvemos… transformarlas como puentes para lograr nuestros deseos. Siempre cabe la posibilidad de asumir el control con el fin de hacer una caminata a través de nuestra vida buscando equilibrio, bienestar físico, emocional y espiritual.
Cualquiera que sea el dolor que atraviesas, la situación que te obstaculiza, puedes elegir superarlo. Con el título “Cuánto te afecta el dolor” será impartido el próximo taller, el sábado 26 de octubre y sábado 2 de noviembre, en Plaza Central, local 344 B.