Cómo enfrentar la crisis económica del 2003

Cómo enfrentar la crisis económica del 2003

POR HUGO GUILIANI CURY
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El problema de carácter coyuntural que tiene República Dominicana requiere fundamentalmente en estos momentos el evitar que la cadena de pago en el sector eléctrico no se rompa y la generación sufra un colapso por falta de recursos y esto de lugar a una paralización total de la economía.  Para resolver en forma inmediata el problema de liquidez del sector energético, se necesitaran alrededor de US$175.0 millones.  Estos recursos deberán ser utilizados únicamente para la compra de combustible, recursos estos que podrían provenir de diversas fuentes. Estas son las siguientes:

a) Préstamo Banco Mundial al sector energía. Su aprobación y los desembolsos estarían condicionados al cumplimiento de un programa que en la coyuntura actual y en términos del tiempo disponible, hacen difícil que este préstamo se materialice. Por tanto, para estos fines esta alternativa debe ser mantenida pero contemplando los desembolsos para finales del 2004.

b) Préstamo de emergencia del Banco Mundial y del Banco Interamericano (BID).  Esta alternativa es viable y podría ser realizada en forma rápida.  Sin embargo, el monto total de este préstamo posiblemente no será suficiente para resolver el problema de liquidez inmediata que tiene el sector energético.

c) Préstamo del Tesoro Norteamericano.  Existen los recursos conocidos como “Exchange Stabilization Funds” bajo los cuales el Tesoro puede hacer estos préstamos.  Este sería una especie de préstamo puente con una duración menor a seis meses y pagadero al Tesoro con los desembolsos provenientes de los organismos internacionales.  Es posible que el Tesoro señale a las autoridades dominicanas que ellos sólo otorgan esos préstamos cuando se tiene una difícil situación en la cuenta corriente de Balanza de Pagos y en el sistema cambiario. El otro obstáculo que podría poner el Tesoro norteamericano es que estos recursos no están disponibles cuando hayan ocurrido fraudes bancarios. Será por tanto absolutamente indispensable el presentar una visión coherente de largo plazo que posibilite el poder convencer al Tesoro Norteamericano.  Algunos de los argumentos a esgrimir es que en el período 2000 – 2002 el país tuvo en la cuenta corriente de Balanza de Pagos un déficit promedio de US$884.0 millones y el sistema cambiario, como producto de la crisis, también tiene graves problemas.  Existen antecedentes como los referentes a Uruguay, México y Polonia que deben ser analizados para poder justificar una solicitud de este género al Tesoro.

Como parte integrante de la solución al problema inmediato de liquidez del área eléctrica se debe simultáneamente eliminar todos los subsidios que tiene ese sector.  Esto es absolutamente necesario para evitar un nuevo resurgimiento del problema y de la sangría fiscal que eso significa para el fisco dominicano. Igualmente el Gobierno debe comprometerse a vender los activos y pasivos que posee en el sector de generación y en la distribución eléctrica.  Pero esto debe ser realizado en el tiempo que se acuerde dentro del programa con el FMI.  Con esos recursos se pagarían en el 2004 los atrasos acumulados de unos US$374 millones que se tiene con ese sector.  En situaciones de crisis como la actual, las soluciones y sus costos deberán ser compartidas entre los diversos actores que participan en el sector eléctrico, es decir Gobierno, generadores y distribuidores.

La situación actual de este sector presenta una buena oportunidad para corregir definitivamente todas las deformaciones estructurales existentes. Habría que comenzar con modificar el método que se utiliza para determinar la estructura de costos del sector, examinar los actuales márgenes en las áreas de generación, transmisión y distribución y modificar la estructura operativa del sector.  Las reglas claras y duraderas son vitales para poder contar con un sistema que tenga estabilidad y que ofrezca garantía a sus inversionistas, quienes deben tomar conciencia de que ese negocio es de largo plazo.  En adición a eso se debe proceder a tomar acciones para que la generación dependa menos del petróleo importado diversificando hacia carbón, gas líquido natural y promover la producción interna  del etanol para así protegernos un poco de la inevitable alza futura que tendrán los precios del petróleo.

Un hecho reciente, la compra por parte del Gobierno, de las distribuidoras Sur y Norte (Unión Fenosa) ha causado reacciones adversas al país en los organismos internacionales y en el Gobierno Norteamericano.  Por ello debemos tener en cuenta que esto podría tener un impacto negativo en las diligencias que se hacen en Washington y en las sugerencias que aquí hacemos.

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