La vacuna se pone intramuscular, generalmente en la zona del hombro, sobre un músculo que se llama Deltoides.
La vacuna de la gripe está recomendada para población de alto riesgo: Mayores de 65 años. Adultos o niños con problemas pulmonares o cardiacos.
Residentes en asilos.
Residentes de cualquier institución que convivan con personas con problemas crónicos de salud. Personas tratadas durante el año de fibrosis quística, problemas de riñón, anemia, asma severo, o enfermedades metabólicas crónicas (diabetes,…). Personas inmunodeprimidas (pacientes tratados con quimioterapia y personas VIH positivas)
Niños y adolescentes tratados con aspirina durante un largo periodo.
La vacuna también se recomienda a colectivos que atienden a personas de alto riesgo: Sanitarios de hospitales, clínicas o domiciliarios. Personas que atienden las necesidades familiares de alto riesgo en sus casas.