El encargado de Negocios de los Estados Unidos en la República Dominicana, Robert W. Thomas, valoró el nivel de efectividad en que se encuentran las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países, debido a que, según él, sus intereses son comunes en el fortalecimiento de la democracia, la justicia y los programas para combatir la corrupción gubernamental que se llevan a cabo.
Entrevistado en exclusiva por la periodista Lorenny Solano, para el programa «Despierta RD» del Grupo Telemicro, Thomas aseguró que el desarrollo de la democracia, la lucha contra la corrupción, seguridad ciudadana y los trabajos que realizan en conjunto para acabar con las organizaciones criminales nacionales y las colaboraciones en materia de salud o de asistencia judicial y hasta en la parte agrícola, siguen siendo parte importante del fortalecimiento de las relaciones entre ambos países.
Agregó que la República Dominicana y los Estados Unidos son democracias hermanas, que tienen desafíos, éxitos y temas en los que están de acuerdo y otros en los que no, pero que lo importante es que trabajan juntos, a través de conversaciones sinceras y buscar áreas comunes.
El diplomático estadounidense hizo énfasis en que nunca, ni él ni el gobierno al que representa, han presionado al Gobierno dominicano para que establezca las medidas migratorias que debe ejecutar, por considerar que esto es una prerrogativa de cada Estado.
“Es muy importante que todos reconozcamos que los Estados Unidos es un defensor fuerte del derecho soberano de todos los países, para determinar por sí solos cómo manejar la migración ordenada y quiero ser muy claro, nunca se ha dado la ocasión en la cual hayamos motivado a los dominicanos a detener o reducir las deportaciones. Es un derecho soberano del gobierno. Nuestro interés es que se hagan de forma tal, que mantengan el derecho soberano y respeten los derechos humanos y acuerdos internacionales”, sostuvo.
Asimismo, agradeció la posición del Gobierno dominicano con relación al conflicto entre Rusia y Ucrania, en el que fue enfático al sostener que “no se trata de una guerra, sino del intento brutal de un dictador de borrar una nación de la faz de la Tierra. Así que no podemos perder el objetivo, que es la invasión de un dictador a una democracia pacífica”.
En otro orden, Robert Thomas se refirió a las discusiones mediáticas y políticas que se han suscitado en torno a la aprobación de la reforma a la Ley sobre Trata de personas, añadiendo que, aunque no conoce del todo el documento, entiende que hay una ligera confusión en los planteamientos sobre trata y migración.
“Una de las cosas que yo he podido ver es que, al parecer, hay algunas confusiones sobre algunos puntos, cuando hablamos de trata de personas, cuando se utiliza ese término. A mi entender, no se trata de que la persona cruce la frontera para buscar trabajo o gente que venga de Venezuela huyendo de la situación allá. Eso es migración. Es un tema separado. Cuando hablamos de trata de personas, es un crimen horrible que victimiza a hombres, mujeres y niños. Estamos hablando de personas que son tomadas en contra de su voluntad, que son secuestradas manteniéndolas en lugares, en contra de su voluntad utilizándolas como esclavos, para sexo, para mano de obra”.
Thomas elogió los esfuerzos del gobierno del presidente Luis Abinader por su labor en favor de fortalecer las instituciones que deben velar por mejores condiciones de vida para sus ciudadanos, en las que tienen que ver con la administración de justicia y salvaguardar el erario público.
“Es importante ahora mismo, porque estamos viendo algunos retrocesos en las democracias alrededor de todo el mundo, específicamente aquí en el hemisferio occidental. Necesitamos socios que se conviertan en los hitos de lo que puede ser la democracia y ver las soluciones a los reclamos de la gente. El Gobierno y el presidente Abinader están viendo la necesidad de atacar la corrupción, apostar a la transparencia”.
Indicó que, en los últimos 60 años, el Gobierno de los Estados Unidos ha destinado alrededor de 2.2 mil millones de dólares en desarrollar programas de asistencia y colaboración en la República Dominicana ya que en este país residen unos 400 mil de sus ciudadanos, mientras que unos tres millones de estadounidenses vacacionan cada año aquí y que más de 2 millones de dominicanos residen en los Estados Unidos.
Thomas se refirió a la aprobación de la Ley de Extinción de Dominio y la reforma de la ley de Compras y Contrataciones, considerando que esto indica un compromiso del gobierno por atacar la corrupción y mejorar la forma en que los ciudadanos se aseguran de que el crimen pague, que quienes han robado al Estado puedan ser juzgados y los bienes devueltos a la gente.
“Hablemos de la Ley de Extinción de Dominio o de la reforma de Compras y Contrataciones, que viene por ahí y sabemos que es importante, porque está en el centro de todos los escándalos de corrupción. Cuando hablamos sobre investigación, procesamientos que lleven condenas cuando sea adecuado, claro está, todas esas cosas toman voluntad política, no sólo del Gobierno, sino también disposición de la gente para mantener presión y exigiendo lo mejor de su gobierno”.