POR ANNA JIMÉNEZ
La enuresis es la persistencia de micciones inapropiadas más allá de los 5 años. La Enuresis nocturna es la presencia de micción anormal durante el sueño no acompañado de otros síntomas urinarios y con control de la micción durante el día.

El control vesical es un proceso que requiere que el niño tenga conciencia sensitiva de que su vejiga está llena, capacidad para almacenar y contener, y una experiencia positiva en el entrenamiento.

La gran mayoría de los niños con enuresis presentan sólo enuresis nocturna, menos del 5% de los niños tienen una causa orgánica que deberá ser investigada por los doctores.

En la Enuresis Nocturna intervienen entre sí diferentes factores causales:

Genéticos
La gran mayoría de los niños con Enuresis Nocturna presentan antecedentes familiares positivos

Si un padre tuvo enuresis nocturna las posibilidades para que un hijo presente la enfermedad es de entre 40 a 45 %.

Si ambos padres padecieron enuresis nocturna las posibilidad que un hijo la presente aumenta a 70 % aproximadamente.

Trastornos del despertar
Durante el sueño el niño no reconoce la sensación de vejiga llena, no despertándose para orinar en un sitio apropiado. Aparentemente existe un patrón de maduración con reconocimiento progresivo de la vejiga llena por el Sistema Nervioso Central y control del reflejo de micción.

Hacia los 5 años de edad la gran mayoría de los niños asocia la vejiga llena con la «sensación» cerebral de vejiga llena (se dan cuenta).

Capacidad vesical disminuida
Algunos niños pueden presentar poca capacidad vesical. Un dato a tener en cuenta en estos niños es la presencia de micciones frecuentes durante el día, con varios episodios enuréticos durante algunas noches.

Poliuria nocturna
Se define así a la producción aumentada de orina durante la noche.
Muchas son las causas de poliuria siendo la más frecuente la alta ingesta de líquidos por el niño/a. Algunos niños con enuresis nocturna puede presentar una deficiencia o falta de hormana antidiurética durante la noche.

Retraso en la maduración
La adquisición de pautas madurativas en los niños presenta gran variabilidad dentro de los rangos de normalidad.

Así a los 5 años el 15% de los niños moja la cama ocasionalmente, muestra que sólo el 10% lo hace a los 6 años.

El sistema nervioso central puede aún no reconocer la sensación de vejiga llena y su respuesta correspondiente.

Trastorno psicológico
No existe un trastorno psicológico como causas de enuresis nocturna como suele ocurrir con la enuresis diurna o en la enuresis mixta.

Si, es importante reconocer los problemas psicológicos ocasionados por mojar la cama.

Estos niños pueden manifestar baja estima personal y la familia de los niños afectados pueden presentar síntomas de estrés y ansiedad que también deben ser cuidadosamente atendidos.

Tratamiento
Ante todo tratamiento a realizar, es muy importante el conocimiento del problema del niño y su situación familiar.

El tratamiento deberá tener en cuenta todas las posibles causas (genéticas, retraso madurativo, problemas del despertar, etc.) y la edad del niño. En base a todo esto el pediatra de cabecera adecuará la estrategia terapéutica. En general, las medidas a realizar según la edad son:

Menores de 8 años
Tanto el niño como sus padres deben mantenerse tranquilos y ser informados adecuadamente sobre las causas probables de la enuresis nocturna.

No culpar ni retar al niño, ni tampoco ridiculizarlo frente a sus hermanos o pares.

El tratamiento habitualmente en este grupo de edad es NO medicamentoso y consiste en:

Motivación positiva
Conocer sobre enuresis, control vesical, control de esfínteres, etc.

Calendario de Enuresis: confección de un calendario en el cual se indica que sucede cada noche, por ejemplo, dibujar un sol en los días secos y una nube con lluvia en los días mojados; cuanto más dibujos de sol se encuentren significan mayor cantidad de días secos, por lo cual el niño se verá motivado. Aquellos niños que presenten más días «nublados» deberán de todas maneras ser contenidos y considerar la realización del calendario como un «juego positivo».

Entrenar al niño todos los días para disminuir la ingesta de líquidos antes de acostarse y orinar antes de ir a dormir. El niño debe participar en estas decisiones.

Si el niño se mojó debe participar en la limpieza de su cama y su higiene personal (no como una forma de castigo sino como el hecho natural de haber mojado la cama)

Modificar comportamientos
Consiste en el entrenamiento para no mojar la cama y el condicionamiento a través del uso de alarmas específicas de enuresis.

El entrenamiento se basa en:
Conocer sobre los puntos básicos sobre la maduración neurológica, control vesical, control de esfínteres, etc.

Despertar al niño a horarios progresivos. Si se mojó hacer que se cambie la ropa o bien si desea orinar que lo haga en el sitio apropiado.

El entrenamiento se combina con el uso de alarmas. Aquellos casos en los cuales el costo de la alarma de enuresis le sea elevado puede ser reemplazado por un despertador común.

Niños de 8 a 11 años
A esta edad la alarma brinda muy buenos resultados, como así también es de utilidad el uso de medicamentos como la Hormona Antidiurética.

Niños mayores de 12 años.
El tratamiento debe ser más activo, dado que la presencia de enuresis nocturna a esta edad puede generar problemas emocionales.

Está indicada la combinación del uso de alarmas y tratamiento medicamentoso.

Un penoso despertar
¿Su hijo se despierta a mitad de la noche pero no tiene hambre, ni está enfermo? Lo más seguro es que no haya aprendido a dormir bien. Si su hijo tiene entre 3 y 6 años y no duerme 10 horas seguidas es probable que tenga algún tipo de trastorno del sueño.

Los niños aprenden a dormir bien por medio de sus padres o las personas que los cuidan, depende de nosotros que adquieran un buen hábito de sueño. Le brindamos a continuación los principios de la llamada «higienes del sueño». La higiene del sueño brinda las bases para el buen dormir.

El niño debe utilizar la cama sólo para dormir.
Debe levantarse siempre a la misma hora sin importar las horas que haya dormido.
Su habitación debe ubicarse lejos de los ruidos.
No debe acostarse con el estómago vacío o lleno.
No debe tomar bebidas que contengan cafeína.

Si el niño dice que no tiene sueño no debe obligarlo. Dejélo que realice alguna actividad monótona para que se canse.

Es bueno que haga ejercicios regularmente, esto lo ayudará a conciliar y mantener el sueño.

Es recomendable que los niños, hasta los 3 años, hagan siesta, esta lo ayuda a crecer y ganar peso. El eliminar la siesta puede resultar perjudicial para el niño. Hay que tener en cuenta que no todos los niños necesitan la misma cantidad de horas de sueño.