Uno de los momentos más temidos por los padres es cuando su hijo o hija le pregunte: ¿Cómo vine al mundo? Y es que independientemente de lo abierta que nuestra sociedad se esté tornando, temas como el sexo todavía son difíciles de tratar de una forma natural y abierta, sobre todo si el interlocutor es nuestro hijo o hija, esa bella criaturita que no nos resignamos a ver crecer.
¿Qué decir y qué no decir?
La psicóloga clínica y terapeuta sexual y familiar Ana García explica que lo primero a tomar en cuenta es que los padres deben ir al ritmo de lo que el niño le cuestione, siempre tomando en cuenta su edad.
Ya después es importante que cuando el hijo o hija le haga una pregunta usted le haga otra. Por ejemplo, ¿Qué quieres decir?, ¿cómo así?, ¿Puedes explicarte mejor para poder ayudarte?, señala García.
De esta manera se puede explorar aún más cuál es la verdadera inquietud que emana de nuestros hijos, y -partiendo de esto- responder de manera llana, clara (sin muchas interpretaciones, ni explicaciones), señala la popular doctora de la revista Rexpuestas.
Agrega que se le debe explicar lo esencial (lo concreto). Teniendo cautela de no expandir el concepto cuestionado por el niño o la niña.
El momento más prudente. ¿Debo hablarle de sexo a mi bebé de 5 años? o ¿Acaso mi hijo de 15 años ya no sabe suficiente de sexo?, son algunas de las preguntas más frecuentes que los padres se hacen, ambas referentes a cuál es el momento más apropiado para hablar del tema con los hijos.
Al respecto, la doctora señala que no hay ninguna edad específica para hablar de sexo con los hijos; se desarrollará dependiendo de la madurez e inquietud que se presente en ellos en determinado momento de su desarrollo psicosexual.
Cada niño tiene sus propias demandas dado su desarrollo y la entereza que tengan sus padres en su educación general, dice la experta.
¿Quién debe abordarlo? ¿Mamá o papá? ¡Habla tú! ¡No, mejor tú! Esta es una de las disyuntivas que pueden experimentar los padres cuando llegue el momento de hablar de sexo con los hijos.
Pero no hay que pelear, la doctora García señala que el tema puede ser tratado por cualquiera de los dos, siempre y cuando sea abordado de la manera más natural posible. Si uno u otro no se siente cómodo, confiado o tranquilo puede valerse de la ayuda y respaldo de su pareja.
La terapeuta familiar explica que es importante que sean los padres y/o las madres quienes traten el tema con sus retoños, ya que es más sano que a los hijos e hijas le llegue la información adecuada directamente de sus padres, y no de un amiguito, puesto que ellos son las figuras de autoridad y dirección en sus vidas.
La doctora pide recordar que los hijos diariamente están descubriendo el mundo y que los padres son los llamados a guiar cada paso de la criatura que trajeron a este mundo.
El especialista
Ana García
¿Cómo reaccionar?
Al tratar el tema de sexo los padres deben reaccionar de la manera más natural posible, entendiendo que la sexualidad es parte de nosotros, y que las partes íntimas son también partes importantes de nuestro cuerpo, como lo es el codo, la rodilla, los brazos, etc.
No obstante, sí se les debe puntualizar a nuestros hijos que son partes privadas y que nadie tiene derecho a tocarlas ni jugar con ellas. Debemos siempre enfatizar que eso es privado.
Si en algún momento un hijo le cuestiona algo de lo cual usted no está preparado para responder, puede hacer lo siguiente: decirle, Mira eso que me estás preguntando es sumamente importante, pero ¿te lo puedo responder en unos minutos?, o esperemos que llegue tu madre (o tu padre) para ambos responder eso que me preguntas.