El Internet ha alcanzado un lugar en que no se puede evadir. La vida gira en torno a esta red, no importa desde cuál plataforma o dispositivo. Y en una época en que grupos en todo el mundo abogan por una absoluta libertad en Internet, para los padres se hace más que imperativo  convertir este espacio en un lugar seguro para sus hijos.

Internet es algo más que un sitio donde se comparte a través de redes sociales o se investiga información para una tarea.  Es un lugar donde además de la gente común acceden otros con intereses tan aberrantes como la pedofilia (atracción por menores), la coprofilia (excitación al comer y manipular heces fecales), la zoofilia (excitación al tener sexo con animales), o la esclavitud sexual. Información tan distorsionada sobre la sexualidad humana está al alcance de gente de todas las edades con  tan sólo un click, incluso cuando se busca información totalmente distinta.

 Como respuesta a esta preocupante realidad, fue realizado el sábado el seminario “Únete a la causa, hagamos del Internet un lugar más seguro”, en el que el teólogo Ernesto Sánchez, el experto en informática Juan Sánchez y el psicólogo Manuel Moral debatieron el tema. El evento fue realizado en la Casa San Pablo con el apoyo del Hoy Club de Suscriptores.

Sin democracia. A manera de guía,  Ernesto Sánchez señaló cinco pautas importantes para manejar la computadora en el hogar. “Lo primero es que cuando el padre compra una computadora, él es el administrador de esa computadora. En esa computadora no hay democracia, el padre es quien debe tener el control de cada uno de los usuarios, independientemente de la edad. Segundo, debe invertir en un sistema de protección que filtre la información que llega a través de Internet, como McAffee Parental Controls, que es uno de los mejores. Tercero, debe haber un control del uso de la computadora.

Usted no puede  dejarla abierta 24 horas porque sí; el muchacho tiene que hacer ejercicio, debe tener una interacción física con su entorno, no puede estar teniendo una interacción virtual todo el día. Cuarto,  deben realizarse reuniones  en familia, donde se hable de la peligrosidad y vulnerabilidad que hay. Como quinto punto señaló que debe realizarse un seguimiento, cada cierto tiempo (cada tres semanas, un mes…) a ver si los filtros de Internet están funcionando correctamente”, recomendó Sánchez.

Para muchos, limitar el uso del Internet a los hijos es una violación a su privacidad. Al respecto, el teólogo Ernesto Sánchez comenta que aunque los padres son celosos con la educación sexual de los hijos y a veces no quieren que éstos la reciban en la escuela “a través del Internet entra sin permiso.  Si el criminal, el depredador, puede con tanta facilidad penetrar a la casa a través de Internet ¿por qué el propio padre va a estar impedido de proteger a su hijo?”. 

La cifra

20 millones.   Una búsqueda con las palabras “virginidad adolescente” en Google, arrojará más de 20 millones de sitios web en los que se muestran imágenes pornográficas de cómo una niña pierde su virginidad, por paga o no. Todos estos resultados en un tiempo asombroso de 0.37 segundos.

La frase

Manuel Moral

El Internet, como herramienta, es maravilloso, pero ¿cuál es el uso que hacemos de él?, ¿hay la madurez emocional suficiente en nuestros hijos para hacer un uso adecuado del Internet sin tener que ser supervisados?, es una pregunta muy interesante que debemos hacernos”.