Uno de los propósitos fundamentales en la relación de pareja, debe ser la proyección de planes juntos a corto, mediano y largo plazo.
Tener un proyecto de vida en común es una de las bases primordiales para lograr una relación de pareja saludable y enfocada en el compromiso mutuo.
Aunque muchas personas deciden seguir proyectos totalmente diferentes uno del otro, el año que pronto inicia puede ser la excusa ideal para alinearlos en una dirección y trabajar por un bien común al lado de la pareja.
Para Zuleyma Rosario, psicóloga clínica, quien labora en Terapia Boutique, el inicio de un año nuevo es una oportunidad excelente para las parejas que desean lograr cosas juntos.
Ella explica que las metas constituyen uno de los elementos más importantes en una relación de pareja saludable; tener planes y proyectos en común es vital para fortalecer el vínculo afectivo mientras se lucha por uno o varios objetivos en su caminar juntos.
“El año nuevo es un tiempo cuando recomenzamos, ya sea retomando planes dejados por una razón u otra a mitad del camino o emprendiendo otros por primera vez. Hacerlo en pareja conlleva en primer lugar saber qué quiere cada quien para su vida de manera individual y partir de ahí para elaborar planes y proyectos juntos. Por eso el primer paso debe ser conversar sobre ello, escucharse el uno al otro, evaluar sus prioridades, deseos, visión de la vida y tomar aquellas cosas en las que están de acuerdo, ya que constituyen un punto fuerte dentro de la relación, enumerarlas, plasmarlas en un lugar visible y empezar a trabajar por ellas” aconseja Rosario.
La experta en la conducta humana señala que un ejemplo de esto puede ser la adquisición de una casa propia, un carro… lo que es fundamental es que la pareja tome en cuenta elementos de su realidad de vida, como su situación económica, de salud, nivel académico y ahorros a la hora de establecerse una meta.
Advierte a las parejas que no olviden que esta debe ser lo más realista posible para evitar conflictos y frustraciones que traen distanciamiento y el culparse el uno al otro.
Señala que una de las ventajas que tiene el trazar las metas en pareja es que cuando una de las partes se desmotiva, la otra puede motivarle a continuar con el plan y así aumentan las oportunidades de éxito.
Es importante señalar que cada miembro puede trabajar por esa meta en común utilizando sus fortalezas. “Por ejemplo, si la meta es irse de viaje a fin del año próximo y uno de los dos es más organizado con las finanzas, puede encargarse de esa parte y si el otro tiene más pericia para planificar el destino, los lugares a conocer, puede ir elaborando la planificación a fin de que se pueda lograr el objetivo”, especifica.
Rosario destaca que si en algún momento la pareja no se pone de acuerdo con relación a una meta, lo mejor es posponerla, no llevarla a cabo hasta que los dos estén en la misma sintonía, de ahí la necesidad de comunicarse asertivamente para evitar el malestar, y que ambos luchen por lograr el cometido procurando que nadie se desgaste tratando de alcanzar algo para lo cual su pareja parece no esforzarse.
“Hay diversos tipos de metas a realizar en pareja, desde tener un hijo, dedicarnos más tiempo solos, salir más, hasta mejorar la comunicación. Lo importante de todo esto es el compromiso y la confianza en la que debe basarse toda relación para poder salir adelante”.