Cómo hacer  queso en casa

Cómo hacer  queso en casa

El queso es uno de los manjares más populares en todo el mundo, y su consumo es verdaderamente masivo en todas sus variedades. En los supermercados y delicateses se pueden conseguir un sinfín de tipos, marcas y sabores.

Pero, esa esencia artesanal que tenían los quesos de antaño se ha quedado en el pasado, y con ello hemos perdido el placer de saborear un queso fresco, recién hecho.

Pensando en que a muchos les gustaría saborear un queso hecho en casa, hemos querido ofrecerles una receta, fácil y rápida. Buscando en el Internet, nos encontramos con la página web española directoalpaladar.com, que ofrece una receta que podría ponerla en práctica cualquier persona, sin necesidad de tener muchos conocimientos sobre la materia.

La página recomienda que primero se pasteuricen de 2 a 3 litros de leche, cociéndola a una temperatura de 70º C durante 30 minutos y después se deje enfriar hasta que llegue a una temperatura entre 36º C  y 40º C. Se añade entonces unas gotas de cuajo líquido o de zumo de limón y se remueve para que se mezcle bien.

Se vuelve a dejar reposar unos 30 minutos y se dispone un paño de muselina u otro tejido similar sobre un colador y se vierte la cuajada repartida; seguidamente, se ata las cuatro puntas del paño y se cuelga para que escurra bien, poniendo un cubo debajo durante unas 3 horas. De vez en cuando, se presiona con los dedos el paño ligeramente.

Bueno, pues ya podemos desatar las puntas del paño y colocar el queso en un plato listo para ser comido (también puede ponerlo antes en un molde para que coja una forma bonita). El queso fresco puede acompañarse con miel, hierbas aromáticas y otros.

Sobre el queso 

En la definición del diccionario de la Real Academia Española, “producto obtenido por maduración de la cuajada de la leche con características propias para cada uno de los tipos según su origen o método de fabricación”.

La leche es la materia prima básica y dependiendo de la leche que utilicemos, de vaca, de oveja, de búfala, de camella, etc. y sus mezclas, obtendremos una gran cantidad de variaciones en cuanto a calidad y sabor. Pero también se puede elaborar queso vegetal, como por ejemplo, el que se hace con la flor y la leche de la higuera, el de flor de alcachofa.

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