¿Cómo implantar el ordenamiento territorial?

¿Cómo implantar el ordenamiento territorial?

Reynaldo Peguero

Mil 888 capítulos de la Biblia sumados a 114 del Corán, son insuficientes para superar cuantitativamente, los mandatos de 39 constituciones, 132 leyes, cientos de reglamentos y decretos de República Dominicana. Desde 1844 hasta hoy, la Ley 368-22 de ordenamiento territorial, culmina miles de capítulos y artículos aprobados.

Gran aporte legislativo, sin la capacidad de proteger por sí sólo, la base natural, zonas de vida y seguridad alimentaria. Tenemos normas obligatorias dictadas por la autoridad competente. Imperativos a cumplirse en el sector público y privado. Sin embargo, nuestra legislación es escasamente dominada por el Ser, el Estar y el Hacer del irregular pálpito sedicioso de los dominicanos.

La experiencia en más 160 regiones y ciudades de Iberoamérica, enseña que obras y proyectos estructurantes, generan más ordenamiento que mil leyes.

Santiago, desde 1998 en la gestión del alcalde, José Enrique Sued, fue la primera ciudad que aprobó una Guía Normativa de Ordenamiento Ambiental Urbano. A este mandato local, le favoreció concurrir con notables proyectos estructurantes. Mientras esa norma imponía una gestión concreta del suelo, los proyectos estructurantes, privados y públicos, implantaban lo deseado, en los hechos concretos.

Proyectos como el aseo urbano y relleno sanitario CILPEN. La ejemplar ciudadela empresarial Zona Franca en Rafey. También, la Circunvalación Norte entre Santiago, Puñal, Licey y Tamboril, las conexiones y accesos viales entre cientos de kilómetros cuadrados de la ciudad.

Igualmente, el espacioso Jardín Botánico y el Parque Central. Más el Aeropuerto Internacional del Cibao, Centro León, Centro de Convenciones UTESA, los resilientes campus universitarios de PUCMM y UASD, son obras estructurantes que impusieron el orden por encima del caos.

Hoy, Santiago apoyado por el presidente Abinader, rescata el arroyo Gurabo y reduce viviendas vulnerables. Asimismo, construye Monorriel y Teleférico con energía limpia. Amplía, remoza y enverdece vías de acceso, controla circulación de vehículos pesados, aporta arborización oxigenante y reductora del cambio climático. Sumando el rescate cultural y patrimonial del centro histórico. Son proyectos estructurantes que rompen y arrancan de raíz, las tendencias caóticas del uso de suelo.

En Santiago, Ayuntamiento y 41 regidores, transformaron la Guía Normativa en Esquema de Ordenamiento, y este en Plan Territorial Climático. Normas que concurrieron con proyectos estructurantes; que llevaron la ciudad a puntos de no retorno. Acciones que por el volumen territorial comprendido, ordenaron grandes áreas e impusieron que su entorno territorial se alinee.

Intervenciones que también generaron intelectuales, estudios, maquetas, obras físicas, conducción pública-privada y educación ciudadana.

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