Al mirarse frente al espejo y notar cómo la ropa ajustada “delinea” y resalta los atributos de su figura lo menos que pasa por su mente es el daño que puede estar causándole a su salud con estos gustos que parecen tan inofensivos.

En nuestro país la regla de la mayoría en cuanto al vestir es andar “ajustado”, si no, se está fuera de la moda. Pero más allá de los efectos visuales y emocionales de su forma de vestir, si ésta no es la adecuada, también puede afectar mucho su salud.

Y es que se ha encontrado que, con frecuencia, la ropa ajustada da lugar a problemas de salud sexual, especialmente para las mujeres. Pero los hombres no están exentos: en ambos, los problemas pueden traspasar las partes íntimas y causar problemas circulatorios, dermatológicos o estomacales, entre otros.

¿Qué tiene de malo? La ropa muy ajustada puede afectar el flujo sanguíneo, lo que puede empeorar la celulitis y favorecer las  varices.

Pantalones o cinturones apretados pueden retrasar la digestión, causar acidez y reflujo gastroesofágico (repetir la comida). Por eso se prohibe usar ropa apretada a pacientes con  hernia hiatal, que es el desplazamiento de una parte del estómago a través del diafragma.

Al impedir libremente los movimientos, la ropa apretada también puede causar dolores musculares al final del día y afectar las articulaciones.

En las zonas íntimas, la ropa muy ajustada y ciertos tipos de tela son causantes de diversas infecciones tanto en el hombre como en la mujer, como la vaginitis, candidiasis y ladilla. Por eso los médicos recomiendan usar ropa interior de algodón suelta, en vez de nylon o lycra, para permitir una  mejor “aireación” del área íntima y disminuir la humedad que facilita la proliferación de hongos y bacterias.

De la misma forma se recomienda no compartir ropa íntima, de cama o toallas, a través de las cuales se pueden transmitir, por ejemplo, las ladillas.

La ropa ajustada tampoco es buena para la salud reproductiva masculina, pues al apretar los testículos puede afectar la producción de espermatozoides sanos. La ropa apretada y que no se lava con frecuencia puede producir urticaria.

Por nuestro clima caluroso, lo  mejor es usar ropa ligera y suelta. Y aunque suele criticarse mucho, deberían usarse sombreros y pamelas para proteger la piel de los peligrosos rayos del sol.