Cómo lidiar con un adolescente violento

Cómo lidiar con un adolescente violento

Rompen objetos de la casa, tiran del pelo a sus hermanitos menores, no respetan a nadie, suelen ser pésimos en la escuela… ¿Le suena familiar? Probablemente usted esté lidiando con un adolescente violento.

Las actitudes violentas de los hijos son difíciles de corregir; sus reacciones, a veces imprevisibles, tienen consecuencias presentes y futuras cada vez más graves.

Causas. Para el psicólogo Josue Cruz este tipo de conducta puede estar generada por múltiples factores.

Para dar una explicación acertada de estos factores es pertinente tomar en cuenta que el adolescente está atravesando por una “etapa crítica” de su desarrollo (ni se es niño, ni se es adulto). Un periodo del desarrollo durante el cual se acentúa el carácter y se asumen valores que serán permanentes.

Los factores generadores de violencia se pueden agrupar en dos áreas fundamentales: internos (familia) y externos (ambiente), sostiene.

La familia. Cruz explica que el adolescente puede aprender y cultivar la violencia en el seno familiar.

Existen padres que modelan estos comportamientos frente a sus hijos, por lo que estos asumen que la violencia es un comportamiento normal.

El hecho de que los padres utilicen un vocabulario agresivo, con palabras desagradables, actitudes despectivas, vejaciones, que no presten atención a las demandas afectivas, no escuchen lo que sus hijos quieren decir, entre otras tantas actitudes, pueden ser conductas generadoras de violencia. Esto se explica por el hecho de que el adolescente carece, en cierto sentido, de la capacidad de entender por qué sus padres actúan de tal o cual manera.

El experto sostiene que el ambiente familiar y el entorno social conjugan una serie de elementos que deben ser tomados en cuanta para poder hablar a profundidad del origen de la violencia en adolescentes.

El ambiente escolar y la violencia. La escuela representa otro espacio significativo para la formación de los hijos, en ella se refuerzan los valores llevados de casa y se inculcan otros, en ella se establecen normas de formación, se afianzan actitudes y se trabaja para la paz.

La escuela es un espacio donde los adolescentes se reúnen y forman grupos de iguales que se refuerzan tanto en los aspectos positivos como en los negativos, sostiene Cruz.

Factores externos. El experto de la conducta asegura que los factores externos están protagonizados por la influencia de la tecnología en el quehacer de hoy.

Podemos observar cómo los juegos electrónicos o videojuegos violentos tienen primacía en el gusto de los adolescentes; los programas de televisión y las películas que vienen cargados de violencia ocupan los primeros lugares en los rating; los artistas que utilizan “una lírica” violenta son los que más llegan al gusto de los adolescentes…

Estos factores pueden llevar a nuestros jóvenes a cometer actos violentos porque puede que no sepan diferenciar entre la realidad y la fantasía.

¿Cómo deben los padres manejar este tipo de violencia? El especialista asegura que para manejar este comportamiento el primer paso que deben dar los padres es producir un cambio de actitud en sí mismos, como punto de partida. Al producirse un cambio en los padres, los hijos tendrán un modelo a seguir.

Otro elemento a desarrollar es aprender a aplicar disciplina con amor. Para esto los padres deben asimilar que hay formas de disciplinar a sus hijos que no incluyen aspectos violentos. Esta estrategia es generadora de paz.

Consecuencias. Las consecuencias fruto de la violencia pueden ser múltiples. El adolescente que se expresa con actos violentos será “juzgado por la sociedad”, rechazado, apartado de los círculos, podría sufrir privación de su libertad.

Por lo general, este tipo de joven abandona los estudios, no es generador de un proyecto de vida; pierde la esperanza de superación, se encierra en su mundo y está en alto riesgo de consumir sustancias prohibidas, asegura el experto..

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