La mayoría de personas a la hora de limpiar sus casas o de hacer los oficios de rutina, suelen enfocarse en lavar la ropa, los trastes, o limpiar el piso y las paredes, sin embargo, hay algo de suma importancia que casi no se le presta la atención necesaria cuando de limpiarlo se trata. Efectivamente, hablamos del colchón.
Un colchón es uno de los objetos más importantes en la habitación, ya que es uno de los lugares sobre el que más tiempo dura una persona. Por ejemplo, alguien que duerma ocho horas diarias, al final de su vida habría pasado la tercera parte de ella sobre un colchón, por tal razón, darle un buen mantenimiento es algo clave.
Uno de los errores más comunes que cometen las personas es sentarse o acostarse sobre las sábanas del colchón con la ropa que traen de la calle, lo que genera que se acumule sucio que poco a poco va deteriorando el colchón. De igual forma pasa también cuando las personas que ingieren alimento en la cama, cada residuo que cae sobre el colchón va disminuyendo su durabilidad, ya que incluso podría llamar a insectos y ratas que paulatinamente pueden hacer daños a la cama.
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¿Cómo mantener el colchón limpio?
Para mantener limpio el colchón, cambia las sábanas semanalmente, según recomienda la Sleep Foundation, una organización que se dedica a estudios sobre la calidad del sueño.
También es recomendable lavar las fundas de las almohadas y las mantas y edredones, aunque con menor frecuencia que las sábanas. Las primeras, una vez al mes. En el caso de mantas y edredones, según su uso, puede ser al final de la temporada de uso. En el caso de que uses funda para el edredón, será más sencillo lavarla y puedes hacerlo con más frecuencia.
También es importante lavar las almohadas, pero antes revisa si se pueden lavar a máquina.
Idealmente, lo mejor es lavar todo con agua caliente, así nos desharemos de los ácaros del polvo, invisibles pero bien molestos -sobre todo- para alérgicos y asmáticos. Antes de hacerlo, mira las etiquetas para evitar que se encoja, se dañe o pierda color.
Se debe voltear de vez en cuando
Dependiendo del diseño que tenga, puede bastar -según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)- con poner la parte de la cabeza en los pies. También se puede dar la vuelta completamente, es decir, poner cara arriba lo que durante meses estuvo boca abajo. O ambas cosas.
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Algunos colchones incluso tienen tejidos diferentes para la temporada de invierno o de verano.
¿Cuándo darle la vuelta?
Puede ser una buena idea hacerlo hacerlo cuando arrecie el frío o empiece el calor, así tendrás aseguradas las dos vueltas que recomiendan los expertos.
Si quieres ir más alla, puedes hacerlo con cada cambio de estación. Hay algunos colchones que no se pueden rotar por tener zonas diferenciadas o con refuerzos para determinadas áreas.
¿Y las manchas?
Más allá de una limpieza general y un refrescamiento cada tanto, hay manchas que deben eliminarse lo antes posible para que el colchón no sea un nido de bacterias y eliminar olores indeseables.
Ponte guantes, aguanta la mancha con una toalla para que no se extienda. Y limpia mancha por mancha, si es necesario, repitiendo el proceso varias veces hasta que desaparezca. Cuando una esté lista, pasa a la siguiente.
En el caso de las manchas de saliva y sudor, las más habituales en colchones y almohadas, puedes utilizar un quitamanchas para tapicería o un limpiador enzimático.
Para eliminar manchas de sangre de un colchón, prepara una pasta espesa de bicarbonato sódico usando la menor cantidad de agua posible. Pon el colchón de lado y aplica la pasta. Después de unos 30 minutos estará seca y podrás cepillar suavemente el colchón para eliminar los restos.