“Debemos conocer en detalle muchas variables que trascienden el monto de nuestro recibo para averiguar qué tipo de luz es la que más nos conviene. El resultado podría ser, por ejemplo, mezclar en una casa bombillas incandescentes en algunos espacios y LED en otros”, explica Gustavo Jiménez, coordinador de proyectos de Havells-Sylvania.

Detalla que, en este sentido, se recomienda hacer una auto-evaluación y que los resultados del análisis van a variar entre familias y entre empresas.

«No obstante, se puede alcanzar un equilibrio entre tecnologías siguiendo parámetros simples. Conocer estos aspectos, será útil a la hora de adquirir nuevas fuentes de luz. Además, siempre será valioso consultar a un experto en electricidad o iluminación de confianza», señala.

Se recomienda hacer una auto-evaluación. Fuente externa.

Una guía de la iniciativa Premium Light de la Unión Europea recomienda escoger el tipo de bombillo según tres criterios: propósito y locación; calidad y eficiencia que se espera; y lectura del empaque del producto de iluminación.