Cada persona es diferente. Todos tenemos nuestros propios gustos y estilos. Y los niños, aunque sean pequeños, también muestran inclinación, ya sea por un color, un animal,  un objeto…, en fin, tienen sus  intereses particulares, los cuales los identifican.

Es normal que los espacios reflejen las características de quien los habita, pues de ahí depende que la persona se sienta a gusto en ese lugar.

Pero, ¿qué hacer cuando en la casa hay dos niños y una sola habitación, la cual deben compartir, y no tienen los mismos gustos?

La decoradora de interiores Diana Obando Prestol aconseja convertirlo en un espacio multifuncional, adecuado para actividades de estudio y juego. Además, indicó que existen una serie de pautas que, dependiendo de la edad de los mismos, hay que tomar en cuenta.

“Estas necesidades específicas de cada grupo de edad,  hay que entenderlas y asumirlas para poder dar soluciones de diseño que sean adecuadas para cada uno de ellos”, señala.

Asimismo, recomienda que el mobiliario debe ser fácilmente adaptable para que “crezca” junto a los niños y así evitamos que la habitación “caduque” al poco tiempo.

Del mismo modo, la comodidad es un detalle que hay que cuidar.

El espacio.  La experta en decoración enfatiza en que es muy  importante incluir  mucho espacio de almacenaje, pues “a más almacenaje, menor desorden”. Esta facilidad ayuda a que los juguetes, libros, accesorios y demás artículos, no estén regados por doquier.

Obando Prestol recomienda delimitar y diferenciar cada una de las áreas, por lo que cada cual debe tener claro dónde inicia y dónde termina su espacio. Esto les da cierto sentido de “pertenencia de su espacio” y los hace responsables del orden y funcionamiento de su propia área”.

Esto no significa que la habitación tenga que ser dividida en dos con una barrera u objeto, podemos utilizar el color preferido de cada uno de ellos para delimitar “su parte” de la habitación, añadiendo por igual toques personalizados, como sus nombres en las paredes, o sus iniciales.

“Es recomendable dejar espacio para que los niños puedan expresarse. Ya sea por medio de murales, paneles, imágenes, textos”, manifestó.

Para evitar pleitos.  El control de la luz es un detalle muy importante. La interiorista apunta que  cada área debe encender por separado. “De este modo, cada uno podrán utilizar su espacio cuando sea necesario, sin perturbar las actividades del otro.

Mientras uno esté dormido, el otro podrá leer o trabajar en su computador sin  ningún problema alguno”, dijo. 

Zoom

Mobiliario y superficie

Diana entiende que estos deben ir en armonía, tanto en material como en color. Además, hay que tener cuidado con los estilos. Es preferible que estén bien coordinados, para que se vea como un todo, no como una mezcla sin sentido. “Utilizaremos buenas combinaciones de color para darle un sentido de unidad a todo el espacio”.