Hoy 
Médico internista – cardiólogo. Ecocardiografista del HGPS.
Como la enfermedad cardiovascular aterosclerótica sigue siendo la primera causa de muerte prematura tanto en países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo, hemos considerado como fundamental difundir de forma masiva y directa las bases de esta enfermedad para que exista efectivamente interés en prevenirla.
Lo primero que se debe hacer es conocer los principales factores que pueden elevar el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular y cuál es la forma más eficiente de prevenirla, ya que es posible hacerlo y siempre será la mejor alternativa para vivir bien.
En nuestra práctica diaria hemos podido notar cómo nuestros pacientes entienden que la prevención de la enfermedad cardiovascular es casi imposible, debido al elevado consumo (costo) de: tiempo, dinero, y sacrificio de otros aspectos cotidianos, lo cual les impide iniciar un programa adecuado de prevención.
El objetivo principal de este artículo es determinar cuáles son los factores de riesgo que podemos modificar mediante las medidas preventivas y mostrar la forma más efectiva para realizarlas simplificando o disminuyendo lo más posible el consumo o costo de estas medidas salvadoras de vidas.
Cómo estimar y estratificar el riesgo cardiovascular. La patología de base de estas enfermedades cardiovasculares es la aterosclerosis, una enfermedad inflamatoria caracterizada por la acumulación de lípidos (grasas), células inflamatorias y tejido fibroso en las arterias. Tiene etiología multifactorial y compleja interviniendo en ella factores genéticos o hereditarios, y factores ambientales.
Ejemplos de enfermedades cardiovasculares:
-Enfermedad coronaria (infarto al miocardio, angina de pecho).
– Enfermedad valvular cardiaca.
– Hipertensión arterial.
– Accidente cerebro – vascular (trombosis, isquemia o derrame cerebral)
Factores de riesgo. Hay dos grandes grupos de factores de riesgo que predisponen al padecimiento de estas catastróficas enfermedades, dentro de las cuales hay una parte que puede ser modificada realizando algunos cambios en nuestro estilo de vida.
Estos son los llamados factores de riesgo modificables, a los cuales dedicaremos nuestra mayor atención en lo adelante, debido a que son los que pueden ayudarnos a retrasar la aparición de estas patologías.
El otro grupo es el de los o factores de riesgo cardiovascular no modificables, como su nombre lo indica, no pueden ser corregidos o alterados por nuestra intervención o actuación (Se trata de la edad, el sexo, raza o etnia y antecedentes hereditarios o familiares).
