Es bien conocido que la festividad de Acción de Gracias, o Thanksgiving Day en inglés, tiene sus orígenes en Estados Unidos, donde su propósito principal es dar gracias por las bendiciones recibidas a lo largo del año. De carácter religioso, esta tradición ha sido reinterpretada en diversos países, y República Dominicana no es la excepción.

El expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, recordó que «por ley», este cuarto jueves de noviembre se celebra el Día Nacional de Acción de Gracias y Oraciones, conforme a lo establecido en la Ley 6038 del año 1962. Esta disposición plantea la oportunidad de adaptar esta festividad a la identidad cultural dominicana.

¿Cómo podrían celebrarlo los dominicanos?

Adaptando la mesa al sazón criollo:

En Estados Unidos, el pavo es el protagonista, acompañado de guarniciones como puré de papas, judías verdes, boniatos, crema de verduras y stuffing. Para el postre, destacan las tartas de manzana y calabaza.

En República Dominicana, el menú podría transformarse con opciones locales. El lechón asado o pollo horneado podrían ocupar el lugar del pavo, acompañado de un moro de guandules con coco y ensalada rusa. En el apartado dulce, postres como el flan de coco, el chaca o el dulce de leche cortada aportarían el toque final.

Algunas familias también podrían incluir platos clásicos de Acción de Gracias, creando una deliciosa fusión cultural.

Actividades para agradecer y compartir

Además de la cena, las familias podrían incorporar nuevas tradiciones con un estilo único:

Reflexión en familia: antes de iniciar la cena, cada miembro puede expresar algo por lo que está agradecido o compartir una anécdota de algo bueno que le haya pasado en el año.
Regalos simbólicos o «angelito»: intercambiar cartas o pequeños obsequios que representen gratitud entre familiares y amigos.
Decoración tropical: Sustituir las tradicionales calabazas y hojas otoñales por flores tropicales, piñas, platos de frutas y elementos que reflejen la alegría y el colorido del Caribe.
Música y diversión: no podría faltar el merengue y la bachata. Las familias podrían organizar karaoke, disfrutar de villancicos y bailar mientras comparten en un ambiente festivo.

Esta tradición también puede ser una oportunidad para organizar videollamadas con familiares que se encuentren fuera del país y compartir el espíritu de agradecimiento.

Este día, más allá de replicar costumbres extranjeras, Acción de Gracias puede convertirse en una festividad autentica.

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