Las vacaciones están por terminar y nuestros niños vuelven al colegio, esto implica un proceso de readaptación para la familia completa. Después de varias semanas fuera de estas rutinas, los primeros días son los más difíciles, de ahí la importancia de acompañar a los menores durante este periodo.
Los padres y profesores deben ser los mejores aliados en el proceso educativo de los niños. Es bien sabido que el trabajo en equipo casa- escuela facilita el éxito escolar de los educandos. Es importante que los maestros conozcan las expectativas de las familias en torno a la educación de sus hijos y que los padres a su vez comprendan la importancia de colaborar con los educadores en este proceso.
Colegio, Padres y Profesores
Los padres deben conocer a los profesores de sus hijos y mantener una comunicación fluida, franca y sincera con estos, además hacerles saber cualquier inquietud o preocupación que tengan sobre su rendimiento académico o su comportamiento conductual. Para esto es necesario que las familias conozcan las fortalezas de sus hijos y sus áreas a trabajar.
La educación de los hijos es una responsabilidad compartida entre padres y profesores, de ahí la necesidad de que estos mantengan una buena relación basada en el respeto, la confianza y la comunicación asertiva. A la vez, los padres deben apoyar las actividades y proyectos organizados por el colegio, a fin de facilitar el buen desenvolvimiento de sus hijos.
Un correcto trabajo en equipo sobre las reglas de disciplina hará el trabajo más fácil, es necesario cooperar en el proceso de concientización sobre el respeto y responsabilidad; un joven educado en valores tanto en el hogar como en la escuela dará mejores frutos.
Los padres deben supervisar a sus hijos, asegurarse de que estos cumplan con sus asignaciones y monitorear la entrega de las mismas, sobre todo en los primeros años de escolarización.
Asistir a las reuniones de padres, talleres, entrega de notas y presentaciones especiales. Motivar a sus hijos a participar en actividades escolares y extra curriculares, a fin de que estos desarrollen otras áreas y fortalezas.
Los padres deben incentivar la lectura en sus hijos como hobby más que como un deber. Supervisar el tiempo y uso correcto de las horas de televisión y/o dispositivos electrónicos.
Las familias deben cuidar la alimentación de los niños y propiciar en ellos la realización de actividades físicas, ya que la enseñanza recibida en el colegio acerca de la buena nutrición y el estilo de vida saludable pierde su efecto si los padres no dan seguimiento y un buen ejemplo en casa. Es importante crear en ellos el hábito de desayunar en la mañana antes de salir de al colegio.
Tan importante como la alimentación y el ejercicio físico, es el sueño, por su función reparadora que les permite a los niños y jóvenes estar biológicamente dispuestos al reto académico. Por lo que es necesario garantizar que tengan una higiene de sueño que les permita descansar una cantidad de horas adecuada, en un ambiente que favorable. Esto les ayudará con funciones cognitivas y cognoscitivas, como la concentración, memoria, percepción y otros aspectos esenciales para la adquisición de los aspectos académicos.
La autora es psicóloga y educadora, directora y fundadora de MLC SCHOOL Twiter: @MLC_Schoolrd @SVirginiaP Instagram: @pardillavirginia.