Las verduras son parte importante en la dieta humana, y protegen el organismo gracias a sus minerales, fibras y vitaminas, pero muchas veces se compran en grandes cantidades, lo que hace correr el riesgo de que se dañen si no se le aplica un buen truco para conservarlas frescas y sanas.
Existen diversas formas de conservación de las hortalizas: una de ellas es la refrigeración, la baja temperatura permite que se extienda su vida útil, pero el tiempo que duren va desde unos días hasta dos semanas, todo depende del método que escoja al guardarlas.
Por lo general las amas de casa las colocan en bolsas agujereadas o láminas de aluminio, tratando de evitar que los envases sean herméticos.
También se puede aplicar en casa la congelación. Este tipo de preservación evitará que se desperdicien las verduras y se tiren a la basura, pues las mantiene frescas, verdes y preserva el sabor.
Por estas y muchas razones es recomendable aprender a almacenar no solo las verduras, sino todos los vegetales que consumimos frecuentemente, y que se utilizan en ensaladas, para condimentar platos y de tantas otras formas. Ahora preservarlas ya no va ser un problema.
El brócoli es una de las plantas preferidas por muchos: sus cabezas florales y su tallo grueso dan unos platos exquisitos, pero si no lo usamos a tiempo, puede dañarse. Para ello se recomienda envolverlo en una toalla húmeda y luego llevarlo a la nevera; también se puede colocar en un recipiente sin tapa, a diferencia de la coliflor, que puede durar un buen tiempo en un recipiente cerrado. Cuando se trata del repollo, es preferible limpiarlo, si tiene hojas marchitas, y mantenerlo en un lugar fresco; puede llevarlo al cajón de las verduras dentro de la nevera o ponerlo en bolsas perforadas (de esta manera le puede durar hasta dos semanas).
Si se trata de la lechuga, lo mejor es mantenerla húmeda en un recipiente hermético en el refrigerador, pero si se separan las hojas, se lavan, se escurren bien y se guardan en una bolsa plástica, pueden mantenerlas frescas hasta por dos semanas.
Los pepinos pueden ser almacenados en bolsas de plástico en la nevera o envolverse en una toalla húmeda. En cambio, los tomates es bueno mantenerlos a temperatura ambiente evitar refrigerarlos. De acuerdo a la madurez, estos pueden permanecer hasta por dos semanas.
Tubérculos como la zanahorias y remolachas sería útil colocarlos en bolsas con agujeros en el refrigerador. La primera también puede colocarse en un recipiente cerrado envuelta en una toalla húmeda, en cambio la remolacha se pondrá en un recipiente cerrado.
Para preservar la auyama es recomendable dejarla a temperatura ambiente en un espacio fresco y seco si esta sin cortar, pero si se corta, es mejor guardarla en la nevera en una bolsa de plástico, de este modo se puede conservar hasta por cuatro días.
La berenjena es preferible mantenerla en un lugar fresco, si se va almacenar dejarla suelta en el cajón de la nevera.