¿Cómo puedo mejorar y prevenir las várices?

¿Cómo puedo mejorar y prevenir las várices?

POR DRA. SILVIA JIMENEZ
-Estimada Dra Jiménez: después de mi primer embarazo, no solo quedé con 40 libras de sobrepeso, sino que me aparecieron várices en los muslos y pantorrillas. He perdido algo de peso y empecé a hacer ejercicio, sin embargo, no he visto grandes cambios. ¿Por qué se forman las várices? ¿Podría recomendarme algo para mejorar?  Ana María

-Estimada Ana María:

La vena varicosa o várice es la vena que se ha dilatado, se ha alargado y se ha hecho tortuosa por aumento de la presión sanguínea dentro de ella. Son más comunes en las piernas, pero pueden aparecer en otras partes del cuerpo, como por ejemplo el plexo hemorroidal (hemorroides).

La sangre que corre por las venas de las piernas, va hacia el corazón. Las paredes de las venas no son tan fuertes como las paredes de las arterias (que llevan la sangre del corazón a los tejidos). Las venas tienen en su interior unas válvulas, que ayudan a que la sangre no se “devuelva”, ya que está luchando contra la gravedad. La vena varicosa es el resultado de un aumento crónico de la presión en la pared de la vena, que produce dilatación e incompetencia de las válvulas venosas con acumulación de sangre y aumento de la presión en sentido retrógrado (hacia abajo), con un efecto de dominó que puede afectar grandes trechos de las venas de las piernas.

En el embarazo, el útero gestante aumenta la presión de la pelvis y este aumento de presión también repercute en las venas de las extremidades inferiores. Por esta razón, es frecuente que la mujer embarazada presente várices, no solo en las piernas, sino en la vulva y en el plexo hemorroidal.  Sin embargo, cualquier condición que aumente la presión en las piernas y/o la pelvis puede llevar a producir venas varicosas, como un episodio de trombosis venosa profunda, obesidad, personas que trabajen por mucho tiempo de pie, el uso de ligas y hay que tomar en cuenta también la herencia.

Las venas varicosas pueden presentar los siguientes síntomas: picazón, sensación de calor o “quemazón”, y en pacientes que han padecido la enfermedad por largo tiempo, la piel puede presentar decoloraciones y en casos más severos úlceras varicosas.

Para el tratamiento general se recomienda la pérdida de peso, el uso de medias elásticas, que darán soporte a la pared de la vena para impulsar la sangre (sobre todo en personas que trabajan de pie), para aliviar el dolor y la inflamación el médico usualmente recomienda anti-inflamatorios.

Las venas varicosas pueden ser eliminadas por diferentes métodos, como la inyección de sustancias esclerosantes que colapsan la pared de la vena, tratamiento con láser, masaje regular, reflexología, acupresión (que ayuda a mejorar la circulación), ejercicio (para fortalecer los músculos y el bombeo de sangre), cirugía local de una parte de la vena (varicectomía) o la extracción de segmentos largos de las venas superficiales (safenectomía). El tratamiento dependerá de la extensión del daño a la vena.

A la mujer embarazada se le recomienda dormir de costado, ya que de otra manera el útero grávido ejerce más presión a la circulación venosa de retorno al corazón.

En el tratamiento alternativo, la aromaterapia recomienda la utilización de aceite esencial de rosemary, aplicando unas gotas en un masaje suave sobre la vena varicosa, ya que este aceite esencial estimula la circulación. Aceites esenciales de manzanilla (chamomile) y ciprés (cypress) pueden ayudar a disminuir el proceso inflamatorio y el dolor.

Los herbólogos recomiendan Ginkgo (Ginkgo Biloba), Hawthorn (Crataegus laevigata) y Bilberry (Vaccinium myrtillus) que se reporta fortalecen los vasos sanguíneos y mejoran la circulación. Para la irritación de la piel indican una loción a base de Witch hazel (Hamamelis virginiana) y para mejorar la piel alrededor de la várice que está endurecida, se puede tomar cayena (Capsicum frutescens), ajo, jengibre (Zingiber officinale) y piña (que contiene la enzima bromelia que ayuda a disolver la fibrina-componente del proceso inflamatorio de la várice). La vitamina C y E pueden mejorar las venas varicosas.

El ejercicio es fundamental en la prevención de las venas varicosas. Se recomienda caminar a paso moderado por 30 minutos al menos 3 veces por semana, nadar o andar en bicicleta por el mismo período de tiempo semanal. La persona obesa tiende a tener retención de líquidos en las piernas, que agravan la deficiente circulación venosa al aumentar más la presión. Para más información. Visítenos en: www.solomujeres.com

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