¿Cómo recuperar los valores perdidos?

¿Cómo recuperar los valores perdidos?

Hoy, como nunca antes, “don Dinero” es “don Caballero”. Muchos son los que  se pierden en el afán por tener, por aparentar, por vivir placeres sensoriales, por el culto a “don Dinero”.  Y para obtenerlo no descartan ningún medio, ninguna práctica, no tienen límites.

¿Dónde están los valores de antes? -se preguntan muchos ante esta situación ¡Están perdidos!- responden otros. Respecto a esta problemática, el  sociólogo y profesor universitario Celedonio Jiménez dice que aunque hemos sido muy afectados, no cree, como algunos señalan, que los daños   sean irreparables.

Predicar con el ejemplo. “Luchar por retomar los valores es una lucha contracorriente; pero necesaria”, dice el ex director de la Escuela de Sociología de la UASD. 

Piensa que para retomar los valores no basta con predicarlos. Lo más importante no es lo que se dice, sino lo que se hace. Lo más importante son los ejemplos de los padres, los maestros y de quienes nos dirigen: las autoridades”, dice.

No todo está perdido. Celedonio Jiménez   refuta a los pesimistas y dice que  no se puede hablar de  valores perdidos.

“En la actualidad lo que se ha producido es una modificación en la escala o jerarquía de valores, en correspondencia  con la coyuntura económica e ideológica internacional. Podría decir que hoy, en el seno de nuestra sociedad, hay una lucha entre valores positivos y negativos, donde parecen prevalecer estos últimos”.

Identifica esos  valores negativos  como el pragmatismo excesivo, el cual sugiere que lo bueno es lo que funciona, lo que es eficaz, no importan los medios o las consecuencias.  El valor éxito, medido en dinero, en bienes, porque “uno es lo que tiene”. La competitividad, la ambición y la audacia, pilares de las ganancias. 

Agrega  el consumismo y la ostentación, señalando que a la persona se le aprecia por lo que consume y exhibe, y  el individualismo, que reivindica la libertad individual, promueve la indiferencia social y desdeña el interés colectivo.

Mientras que en la lista de valores cita la solidaridad (expresada recientemente alrededor de la tragedia de la vecina Haití); la hospitalidad, la expresividad y la identidad familiar y nacional, que se manifiesta en los emigrantes dominicanos que  envían  remesas.

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