¿Cómo renegocia un país su deuda en el Club de París?

¿Cómo renegocia un país su deuda en el Club de París?

Cuando un país busca renegociar los saldos pendientes en las cuentas bilaterales de su deuda externa y, por tanto, reestructurar su deuda oficial pendiente, acude al llamado «El Club de París».

Este Club representa un grupo informal de acreedores oficiales que buscan «negociar soluciones» para las naciones deudoras que enfrentan dificultades de pago. Por ello, si bien hacer frente a las exigencias de los pagos de deuda supone un esfuerzo financiero extraordinario para los países deudores, los acreedores del Club de París no hacen más que acordar la reprogramación de las deudas correspondientes a créditos otorgados por ellos mismos a través de un nuevo tratamiento de reducción de los montos adeudados o en las tasas de interés de sus préstamos. Para poder llegar a un acuerdo de reprogramación, el Club de París y un conjunto de organismos internacionales requieren que los países cuenten con programas activos respaldados por dichos organismos.

El Club de París trata la deuda contraída a medio largo plazo (que vence a partir de un año) por el sector público de un país o por entidades privadas si la deuda está garantizada por el mismo sector público. La deuda tratada ha de haber sido contraída antes de la fecha límite (cutoff date) establecida en el primer acuerdo del país endeudado con el Club. Dentro de los acuerdos, una posibilidad de tratar la deuda, siempre de forma bilateral entre acreedor y deudor, es la de intercambio de deuda (debt swap). Las principales modalidades de intercambio de deuda son la deuda por inversiones públicas y la deuda por inversiones privadas. En las primeras, el Estado acreedor renuncia a cobrar una parte de la deuda y el país deudor sólo tiene que depositar la cantidad que debe a un fondo que se destinará a proyectos en el mismo país. Las segundas, consisten en vender una parte de la deuda que el país deudor ha contraído con el país acreedor con un cierto descuento a un tercer actor, normalmente una empresa privada del país acreedor.

[b]¿Que es el Club de París?[/b]

El Club de París es un grupo de países (no es una institución) que tiene como objetivo maximizar los pagos de la deuda de los países endeudados a los países acreedores (los que forman parte del Club de París). Los países acreedores estudian y adoptan decisiones conjuntas y comunes, diferentes según sea el caso de cada país endeudado. Los países endeudados se presentan ante el Club de forma individual. Es decir, que mientras los países acreedores actúan como bloque, los deudores se enfrentan a las negociaciones de deuda de manera individual.

El Club se reúne a solicitud del país que trata de reescalonar su deuda externa. Convoca a tantos acreedores oficiales como estén dispuestos a participar. De acuerdo con un convenio no oficial, las reuniones son presididas por un funcionario principal del Tesoro Francés, el cual también proporciona un corto personal para que actúe como secretario del Club. Generalmente, las reuniones del Club de París cuentan con la asistencia de observadores del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Mundial, de la OCDE y de la UNCTAD (organismos desarrollados).

Los países del Club de París y el deudor, tratan la deuda contraída a medio y largo plazo en las denominadas «sesiones de negociación». En estas sesiones la deuda tratada es reestructurada siguiendo las pautas establecidas en unos tratamientos estándares. En la actualidad hay cuatro posibles tratamientos: el Clásico, de Nápoles, de Colonia y el de Houston. Anteriormente se habían definido otros tratamientos que actualmente no se aplican en los nuevos acuerdos por haber sido superados por los tratamientos que se aplican actualmente: Toronto: Reemplazado por el de Nápoles; Londres: Reemplazado por el de Nápoles; y Lyon: Reemplazado por el de Colonia. Desde 1994, con la incorporación del tratamiento de Nápoles, y, sobre todo, a partir de la entrada en funcionamiento en 1996 de la iniciativa de los países pobres altamente endeudados (HIPC), el Club de París ha comenzado a ver que, en algunos países, los problemas de pago de la deuda no se limitan a dificultades en un período en concreto, y son más estructurales. En este sentido ha empezado a condonar parte de la deuda a estos países.

La primera reunión que originó el Club tuvo lugar en París en el año 1956, cuando el ministro francés de Finanzas se propuso como intermediario para regular el problema de Argentina con sus países acreedores. A partir de aquí, los países acreedores se dieron cuenta de la importancia de negociar sus problemas con los países endeudados, haciendo un frente común. Se establecieron los mecanismos para tratar dentro de un rígido esquema de negociación los problemas de pago de aquellos países. Desde el comienzo de la crisis de la deuda, a principios de los años 80 y hasta el final de aquella década, la posición básica del Club de París era el dogma según el cual ningún país endeudado podía ser insolvente. Como máximo, se consideraba que podía tener dificultades de pagos derivadas de una falta de liquidez temporal.

A finales de los años 80, los acreedores oficiales (gobiernos y organismos financieros internacionales) se dieron cuenta que la simple reducción de los pagos o la reestructuración de calendarios no eran suficientes y hacía falta contemplar la posibilidad de la cancelación parcial para poder recuperar el total de las cantidades exigidas. En esta línea se definieron diferentes tratamientos, comenzando por los «tratamientos de Toronto» (1988), que incluían la aplicación de nuevos tipos de interés con algún grado de concesionalidad. En 1990 se introduce el «tratamiento de Houston», que da una ligera disminución de los tipos de interés para los créditos de ayuda oficial (AOD) de los países de renta media. De nuevo, en diciembre de 1991, ante la agudeza del problema de la deuda, los «términos de Toronto» se suplen por los «términos de Londres», que incluían un ligero incremento de la concesionalidad. En diciembre de 1994, ante un empeoramiento de la crisis de la deuda, los países acreedores adoptan los «términos de Nápoles». Es el primer tipo de tratamiento que incluye una cancelación de la totalidad de la deuda de algunos créditos.

En 1996, el G7 (siete países más industrializados), reunido en Lyon, decide lanzar la iniciativa HIPC, a fin de intentar hacer «sostenible» el pago de la deuda de los países en situación muy difícil. Los «términos de Lyon» preveían la anulación de hasta el 80% de los créditos no AOD tratados. Pero rápidamente la fórmula de Lyon se vio insuficiente y en 1999 hizo falta una nueva apertura. Bajo las presiones de las organizaciones de solidaridad internacional y ante los escasos resultados obtenidos, el G7 reunido en Colonia decidió ir más lejos, adoptando la iniciativa HIPC reforzada, que prevé hasta un 90 % de cancelación de los créditos no AOD. Desde sus inicios, el Club de París se ha encontrado con representantes de 77 países endeudados con dificultades. En agosto de 2002, se habían tomado 348 acuerdos de reestructuración de la deuda. A partir de 1983 y hasta agosto de 2002, la cantidad de deuda tratada asciende a 392,000 millones de dólares.

[b]Tratamiento de la deuda y negociación[/b]

Casi todo el funcionamiento del Club de París va relacionado con la maximización del pago de la deuda externa por parte de los países endeudados con los países acreedores. La deuda tratada por los acuerdos del Club de París puede ser de dos tipos: deuda «tipo Flor» y deuda de «tipo Stock». La deuda de «tipo Flor» son los pagos de deuda (ya sea capital o intereses) que vence (que se ha de pagar) dentro de un período (período de consolidación) que, normalmente, marca el Fondo Monetario Internacional (FMI), debido a que se prevé que el país no podrá afrontar este pago. En la deuda de «tipo Stock», determinados créditos son seleccionados en su totalidad. Los acuerdos que tratan este tipo de deuda tienen un escaso alivio a corto plazo, pero a largo plazo son mucho más efectivos. Se pueden aplicar en dos tipos de condiciones: bajo la iniciativa HIPC o si el Club de París y el FMI consideran que la trayectoria del país endeudado es lo suficientemente correcta como para aplicar el principio de caso por caso y poder así firmar un acuerdo ad hoc.

Por su parte, hay dos modos de tratar la deuda que formará parte del acuerdo: (1) cuando se prevé una reducción de la deuda en términos de mercado (no implica una reducción del valor actual neto de la deuda); y (2) cuando se prevé una reducción del servicio de la deuda, implica una concesionalidad (reducción del valor actual neto). En el primer caso, parte de la deuda es cancelada (condonación parcial de la deuda). En el segundo caso, la deuda se reestructura, pero a un tipo de interés inferior que el de mercado. En este caso el tratamiento puede alcanzarse mediante una reducción de una parte de la deuda, o bien mediante una reducción del tipo de interés aplicado a la deuda.

Si bien no hay reglamentación formal alguna por la cual se rijan las operaciones del Club de París a lo largo de los años han surgido ciertos aspectos fundamentales. Los países acreedores se valen de un enfoque común en cuanto a las solicitudes de renegociación. En las reuniones, el país deudor empieza dando un informe detallado de su situación económica y una evaluación de la cuantía y de la naturaleza de alivio de la deuda que considera necesario. Representantes del FMI y del Banco Mundial presentan una evaluación de la situación y perspectivas económicas del país (especialmente de balanza de pagos) que comprende la posición del país con dichos organismos. Después de las exposiciones de otros participantes, los representantes de los acreedores llegan a un acuerdo sobre las condiciones generales de un reescalonamiento de la deuda del país, las cuales entran a ser el tema de negociaciones entre ellos y el país deudor. El Club de París se reúne normalmente dos días para ofrecer los resultados del reescalonamiento.

Los acuerdos logrados por intermedio de deliberaciones de reescalonamiento del Club de París normalmente exigen 7 condiciones: (1) sólo tienen que ver con préstamos otorgados o garantizados por organismos oficiales de países acreedores participantes; (2) excluyen deuda a corto plazo o deudas que hayan sido antes escalonadas (aunque ha habido excepciones); (3) cubren pagos en atrasos, si los hay, y los que se vencen en un periodo especificado de 12 meses, y en ciertos casos, más largos; (4) reescalonan el 85 90% de la deuda que se vence en el periodo especificado y dejan margen para un periodo de gracia y con reembolsos en un periodo hasta cinco años; (5) solicitan que no se acuerde al deudor más tratamiento de favor para deuda reescalonada por fuera del Club de París y que no busque renegociar otra deuda en condiciones comparables; y (6) últimamente, los acuerdos también han estipulado que sólo se deberá considerar nuevo reescalonamiento si el país tiene un programa en funcionamiento con el FMI.

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