Hay que estar perfectos, la moda se impone y con ella todo tipo de torturas hacia nuestros cabellos… tintes, permanentes y toda clase de tratamientos para mejorar nuestra imagen. Pero cuidado con ellos, lo principal es tener un pelo sano antes que un pelo a la moda.
Si ahora son grandes las torturas que inferimos a nuestros cabellos en favor de la moda, no lo fueron menos en épocas pasadas en las que a veces algunos tratamientos podían incluso llevar a la muerte. Por ejemplo, durante el reinado de Isabel I de Inglaterra, las mujeres querían ser como su reina y tener el mismo color de pelo, para ello se aplicaban mezclas de azafrán y sulfuro que les producían jaquecas, náuseas y hemorragias nasales.
En el siglo XVII, las mujeres se teñían el pelo de negro utilizando peines de plomo, éstos ennegrecían los cabellos al peinarse con el pelo mojado. Al cabo del tiempo, el cabello caía debido al envenenamiento con plomo.
Estos son ejemplos que hoy pueden parecernos exagerados por la distancia en la época, pero tal vez lo que hoy hacemos a nuestros cabellos lo puedan parecer a otros que nos miren desde la distancia en el tiempo.
CÓMO DEBE SER UN CABELLO PARA ESTAR SANO
Fuerte: Aunque parezca mentira un cabello es más fuerte que un hilo de cobre de igual espesor. Como ejemplo práctico solo decir que si tuviéramos una cuerda hecha con 1000 pelos, sería capaz de sostener en el aire a un adulto.
Cantidad: La cantidad depende en gran medida del tipo de raza, por ejemplo los orientales son los que mayor cantidad de pelo tienen. Las personas pelirrojas son las que menos, pero sin embargo lo tienen más grueso. La gente rubia tienen más cantidad pero más finos. Lo normal es que el pelo caiga y se renueve, suelen caer de 50 a 100 cabellos al día.
Crecimiento: El calor hace que el pelo crezca más rápidamente. Crece unos 15 cm. al año. El pelo se va regenerando constantemente, tiene un tiempo de vida limitado. Es curioso pero el pelo va creciendo con diferentes grosores según la abertura del folículo, según éste será más fino o más grueso.
Alopecia: Que se nos caiga el pelo tiene una relación directa con nuestro estado hormonal. Por ejemplo, en las mujeres, cuando están embarazadas apenas se les cae el cabello, mientras que después del parto hay una caída importante. En cambio en los hombres, la caída del pelo normalmente es algo hereditario e irreversible.
Evitar el sol: Las personas con cabellos más oscuros deben protegerse más del sol porque absorben más cantidad de rayos ultravioletas.
Dieta sana y equilibrada: El cabello nos indica rápidamente si existe algún indicio de enfermedad, ya que la zona del nacimiento de éste es muy sensible a los cambios del organismo. Es importante ingerir vitamina B6, se halla sobre todo en la levadura.
Seguir la moda con precaución: Hay que evitar llevar el pelo recogido demasiado tiempo ya que va disminuyendo la fuerza de las raíces y acaba cayéndose. También es aconsejable no aplicar productos químicos, ya que dañan el pelo.