¿Cómo saber si usted es víctima del consumismo desmedido?

¿Cómo saber si usted es víctima del consumismo desmedido?

Se conocen como consumistas excesivos aquellas personas que realizan consumos de manera desmedida, adquiriendo bienes o servicios innecesarios.
La sociedad actual se ha encargado de poner parámetros de consumo, los cuales determinan si se está a la moda o no, es por ello que muchas personas caen en las garras de las compras desmesuradas.
Ya sea que se consuma para mantener un estatus, para calmar la ansiedad, o como un sustituto para alguna carencia personal, cada vez más personas encuentran en esta práctica “la felicidad”.
La psicóloga Zuleyma Rosario explica que hoy en día existe una tendencia hacia la búsqueda de gratificaciones inmediatas y de obtener las cosas en el menor tiempo y con el menor sacrificio posible.
“El estilo de vida que llevamos hoy día, el bombardeo comercial a través de los medios de comunicación y los avances tecnológicos han hecho que muchas personas, víctimas de la presión social, caigan en lo que llamamos el consumismo irracional o desmedido que no es más que el adquirir cosas materiales o incurrir en actividades donde invertimos dinero y tiempo en cantidades exorbitantes”.
Asegura que un ejemplo de esto pueden ser las personas que cambian constantemente al último celular, carro, ropa de moda, reloj de marca o son recurrentes visitando lugares costosos como restaurantes, bares, hoteles, villas, de igual forma viven pendientes a los descuentos en tiendas, confundiendo la calidad de vida y la felicidad con el nivel de consumo.
Personas más vulnerables. La especialista de la conducta explica que las personas más vulnerables a caer en la trampa del consumismo desmedido son aquellas que poseen baja autoestima, o que buscan ser aceptados ya que se encuentran deprimidos, ansiosos o han tenido una pérdida importante aún no resuelta en sus vidas.
“Todo esto puede llevar a un vacío existencial y un desconocimiento de uno mismo donde se valora más el “tener” que el “ser”, sostiene.
Así mismo, Rosario señala, que aunque pudiera ser más frecuente en personas con un alto nivel adquisitivo, las personas de bajo nivel socioeconómico de igual forma tienden a volverse consumistas y este es un hecho que puede estar relacionado estrechamente con dejar de lado necesidades básicas como la alimentación y el estudio para entrar en competencia y “aparentar”. “En cualquier clase social se puede incurrir en grandes deudas y hasta en actos delictivos por estas razones” advierte.
¿Cómo saber si soy víctima del consumismo? Rosario comenta que saber si se ha caído en las garras del consumismo es muy fácil.
“Solo basta con hacerse algunas preguntas para saber si se es consumista” explica.
Entre estas cuestionantes que le permitirán evaluarse por sí mismo están:
-¿Dejo de disfrutar lo que tengo pensando en lo que me hace falta o me gustaría tener?

-¿Estoy muy al pendiente de las actividades y cosas a las que asisten y adquiere mi círculo social?

-¿Me siento triste, deprimido o me aíslo cuando no estoy a la vanguardia en todos los aspectos?

-¿La mayoría de las cosas que compro no las necesito?

-¿Mis gastos superan por mucho mis ingresos aun cuando estos sean estables y apropiados?

-¿Dejo de lado necesidades básicas para incurrir en cosas innecesarias?

-¿Tiendo a salir de los centros comerciales y otros lugares con un sentimiento de insatisfacción luego de haber comprado o consumido?
¿Qué hacer? Rosario explica que una vez contestado el cuestionario anterior, no hay por qué alarmarse, ya que existen algunos tips que le ayudarán con este problema.

“Lo primero que necesitamos es aumentar nuestra autoestima, creer en nosotros mismos no por lo que tenemos, sino por lo que somos. Identifica las cosas buenas que hay en ti”, comenta.

Reorganice su vida. Establecer prioridades y plantearse metas a largo plazo (hacer una carrera, poner un negocio, formar una familia) evitando las gratificaciones inmediatas y pasajeras, puede ser otra opción para romper con ese círculo de consumo, dice Rosario.

Crear el hábito de ahorrar. Empezar un plan de ahorrro, ya sea corto, mediano o largo plazo, le ayudará a usted a no gastar su dinero de manera desmedida. “Aunque puede resultar difícil en inicio con el tiempo se ven los beneficios”, sostiene la especialista.
Cultive su individualidad. Cada quien es único, tiene su propia vida y sus situaciones. Evite compararse y enfóquese en sí mismo.

Disfrute de las cosas simples de la vida. “En algún lugar sencillo o aun dentro de casa se puede lograr una buena conversación, ver una película en familia, preparar una receta práctica, montar bicicleta, respirar aire puro, ver el atardecer, abrazar a nuestros seres queridos, son algunas de las cosas que podemos hacer y están a nuestro alcance” asegura la especialista de la conducta humana.

Cultive su lado espiritual. Pasar tiempo a solas, orar, leer un buen libro nos puede ayudar a encontrarno con uno mismo.

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