¿Cómo salirse de un cepo auto-impuesto?

¿Cómo salirse de un cepo auto-impuesto?

¿Qué habrá estado pensando el Presidente Fernández cuando al negociar con el PRD ciertos términos de la nueva Constitución incluyó una disposición que según el juicio de los mejores juristas dominicanos le impide repostularse a la Presidencia en el 2012?

¿Por qué el más audaz de los promotores de una eventual repostulación es el único ex funcionario y actual senador con experiencia como presidiario por actuaciones suyas durante el primer gobierno de Fernández del 1996 al 2000?

La política está más enredada que un plato de fideos. Muchísimos seguidores de Leonel seguramente lo apoyarían si pudiese buscar cómo lograr repostularse sin violar la ley, lo cual parece posible sólo mediante una reforma constitucional, aparentemente imposible por la aritmética congresual.

Quizás la primera dama, doña Margarita Cedeño de Fernández, lo explicó este jueves al afirmar –según reportó la prensa- que “no es al Presidente Fernández a quien le interesa la reelección, sino que es el pueblo que le pide a gritos que se repostule, debido al buen gobierno que ha hecho”.

Ella agregó que “en ningún momento su marido ha dicho que le interesa la repostulación, pero que diferentes sectores de la vida nacional y los lugares por donde se desplaza le piden que se presente de nuevo por su buena administración”.

El propio Presidente Fernández resumió su éxito como estadista al citar el miércoles que desde su retorno a la Presidencia en 2004 el producto interno bruto de la República Dominicana ha aumentado de US$19,000 millones a US$53,000 millones, debido básicamente a la confianza que su gestión ha merecido.

Ese mismo día la calificadora de riesgo Fitch’s aumentaba la categoría del país a “B”, por el optimismo con respecto a las perspectivas económicas y la estabilidad.

El aumento de US$19,000 millones a US$53,000 millones, dijo Fernández, equivale a que “en seis años, hemos tenido dos repúblicas y media adicionadas en términos de generación de riqueza. Eso significa que el país, además de ser democrático en plena libertad, es un país que va en permanente progreso. Y lo que nosotros deseamos es que ese progreso se convierta también en un bienestar social para todos nuestros ciudadanos”.

El desasosiego ante cuál será realmente la actitud del Presidente ante quienes le reclaman repostularse y la imposibilidad constitucional de hacerlo deberá resolverse antes de mayo. ¡Qué larga espera!

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