Como salvar el campo

Como salvar el campo

En la República Dominicana, el Presidente electo deberá estar seriamente preocupado por el drama que viene desarrollándose en el campo y agotar gran parte de su tiempo y esfuerzo en ayudar a estos hermanos, que con su trabajo convierten la simiente en fruto y alimento para nuestro pueblo; pero un hombre solamente no puede detener a ese ejército de desempleados desesperados si no  cuenta con la colaboración decidida y entusiasta de toda la nación dirigiendo todos los recursos disponibles para darle una respuesta satisfactoria a los problemas  existentes en el campo.

Solo en una cruzada común para desarrollar el campo, darles mejores condiciones de vida, podremos recuperar y aumentar nuestra producción agropecuaria, y de no hacerlo mancomunadamente, todas nuestras ciudades serán barridas por los hombres que laboran con su sudor la tierra y se convertirán en una gran concentración  de indigentes.

Es necesario hacer cambios fundamentales en el campo y en toda nuestra geografía; las gentes que vivían años atrás en comunidades que parecían auto-suficientes  en el agro, inició un éxodo hacia las ciudades y se han formado grandes concentraciones, alterando casi en su totalidad la fisonomía de éstas. Piénsese sólo antes de la caída de la tiranía teníamos una población rural muy superior a la urbana y el cambio después de 51 años es otro con graves condiciones del hábitat y hemos y estamos pasando de un país agrícola a un país con grandes concentraciones urbanas.

Es decir ha habido un proceso de urbanización desencadenado por las grandes migraciones de campesinos, ocurridas por fenómenos sociales, por la masiva construcción de carreteras y el posterior desarrollo de otros medios de comunicación, como la radio y la tv, las comodidades de la vida en las ciudades, las oportunidades de empleo y la situación de los derechos de propiedad en el campo y lo difícil tradicionalmente del acceso a la propiedad agrícola que tienen éstos. Por tanto, urge un asesoramiento técnico fundamentado en los requisitos necesarios para optimizar la producción de los renglones básicos que desde antaño se vienen cultivando en el país, pero no solamente teóricos sino también con facilidades crediticias con intereses mínimos, casi simbólicos, con viviendas adecuadas, servicios de salud, con medicinas gratuitas y con centros de sana diversión y protección escolar.   

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