Cómo se conocieron Bosch y Caamaño

Cómo se conocieron Bosch y Caamaño

Este viernes se cumple otro aniversario del golpe que tumbó al Presidente Bosch en 1963. Muchos detalles de ese suceso molestan a quienes quisieran que la historia fuera distinta a como sencillamente es.

Uno de esos detalles es cómo se conocieron Bosch y el coronel Francisco Alberto Caamaño, en la fragata que llevaba al depuesto gobernante al exilio, relatado en mi libro “Guzmán, su vida, gobierno y suicidio”. 

Por solicitud del propio Bosch, el héroe nacional general Antonio Imbert Barrera encabezaba el grupo de oficiales que le acompañó en el barco de guerra.

Otro oficial que escoltaba al derrocado ex presidente, pero escogido por Imbert Barrera, fue el coronel Caamaño.

En la travesía en la fragata Mella hacia Point-a-Pitre, Guadalupe, Bosch desconsideró a Caamaño afirmando que no compartiría la mesa del comedor con un oficial hijo de Fausto Caamaño, un connotado militar trujillista.

Miguel Guerrero, en su libro sobre el derrocamiento, cuenta: “A la hora del almuerzo, el primer día completo de navegación, el general Imbert y el capitán de fragata Arturo Bordas Betances subieron al camarote de Bosch, preocupados porque éste no salía.

Toda la oficialidad del buque, correctamente ataviada, le esperaba para compartir la comida, ya servida en la mesa. Bosch abrió al segundo toque de Imbert y éste en tono cortés le dijo, ‘Juan, ven a la mesa para almorzar con todos los oficiales’. [Imbert Barrera me aseguró que nunca tuteó a Bosch y que aún después de depuesto le trataba de “Presidente” o “señor”]. Bosch dejó sorprendidos a los oficiales con su respuesta: ‘¡Yo no me siento a la mesa con un hijo del general Fausto Caamaño!’.

“La reacción del ex presidente fue objeto de los más variados comentarios y algunos oficiales hicieron bromas con ella ante el coronel Caamaño. 

 De pronto, éste se levantó bruscamente [y dijo]: ‘¡Yo quisiera que me dejaran a mí a ese ovejo de mierda, para tirarlo al agua, aquí mismo!’ ”.

 A Bosch le decían despectivamente “ovejo” porque su pelo blanco se parecía a la lana de las ovejas. ¿¡Cómo iban Bosch o Caamaño a imaginarse, en ese momento, que apenas dos años después ese mismo coronel presidiría el gobierno revolucionario alzado en armas reclamando el retorno de Bosch, mientras Imbert Barrera era Presidente del otro gobierno que combatía a los constitucionalistas con apoyo de los interventores gringos!?

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