Debido a que en estos días se ha hablado mucho de que si en la convención del PRD votaron o no, unos doscientos mil peledeístas, es bueno recordar ¿cómo se fortalecen o debilitan los partidos políticos?

Los partidos se fortalecen en la oposición, cuando se organiza su dirigencia en todos los niveles; adopta una política correcta de oposición, señalando permanentemente los errores que comete el partido de gobierno y demandando soluciones precisas a esos errores, con un discurso coherente y creíble, entre otras.

Asimismo, los partidos se fortalecen ejerciendo el poder gubernamental, cuando aplican políticas correctas sobre las prioridades que la población demanda; ejerce el gobierno con transparencia y honestidad y cumple y hace cumplir la Constitución y las leyes, primordialmente.

En cambio, los partidos políticos se debilitan en la oposición, cuando por intereses grupales se divide en dos o más grupos antagónicos; se paralizan los trabajos de fortalecimiento de la organización interna y donde no se construye una oposición certera y creíble para la mayoría de la población.

Por otro lado, los partidos se debilitan ejerciendo el poder, cuando en vez de gobernar para las mayorías, gobiernan para unos pocos; invierten en obras no prioritarias, encarecen la vida de la población y habla mentiras que no convencen a la población.

Durante el transcurso de la historia democrática nuestra, hemos visto a partidos otrora fuertes, muy débiles como el PRSC, otros han desaparecido y otros con altas y bajas como ha sido la historia del PRD y el PLD.

Si tomamos en cuenta que el PLD durante el ejercicio del poder en la actualidad no ha gobernado para las grandes mayorías; no ha sido transparente, ni mucho menos honesto en el manejo de los fondos públicos, ha violado constantemente la Constitución y las leyes, entre otras, la gran mayoría de la población está dando señales de estar disgustada con su forma de gobernar para unos pocos.

Entonces, si esto es así en el momento que el PRD ha venido organizándose; ha realizado una propaganda exitosa de su convención interna; sus candidatos se han movilizado por todo el país en busca del apoyo de la población primordialmente perredeísta, pero en fin de cuentas de la población que es la que decide en las elecciones nacionales quién debe de gobernar, ¿porqué negarle el voto a un dominicano o dominicana que se ha disgustado con el gobierno?

Hay que conocer que la mayoría de la población sobretodo las que se encuentran en las capas más bajas de la población, se inscriben en todos los partidos políticos con el objetivo de protegerse ante un cambio de gobierno, por el hecho de que el que llega a gobernar despide a muchos infelices por el hecho de haber sido nombrados en el gobierno anterior.

Por otro lado, si se le niega el voto a un coterráneo disgustado en la convención interna de un partido, ¿qué haremos para que ese mismo compatriota vote por nosotros en las elecciones nacionales? ¿No sería un contrasentido? Es por eso, que ambos candidatos del PRD anunciaron la captación de nuevos votantes. Hipólito Mejía que con antelación comenzó a formar los comités de base afectivos  ha dicho que enroló a setecientos mil votantes, y Miguel Vargas anunció que en una actividad de fin de semana inscribió a quinientos mil nuevos votantes.

Precisamente esas actividades llevadas a cabo por el PRD es lo que le han dado nuevas energías con opción de poder en caso que sus líderes se pongan de acuerdo y logren un pacto que los unifique.

La población está a la espera de esa unidad para atajar la dictadura que acecha.