Los insistentes esfuerzos que están haciendo legisladores y dirigentes del PRD y el PRM para llevar candidaturas congresuales y municipales conjuntas en las provincias y municipios, ha puesto mucha gente a interpretar que es producto de la pérdida de fe en que sus candidatos presidenciales puedan obtener la victoria y quieren asegurar los cargos que tienen o aspiran al margen de las eventualidades; sin embargo, hay quienes entienden que esa acción con el fin aparente de lograr acuerdos abajo, busca convertirla en un punto de partida serio para empujar hacia un acuerdo total entre las dos organizaciones.

Las informaciones que se recogen no solo involucran aspirantes a cargos congresuales y municipales, sino que cuentan con la anuencia de dirigentes importantes en ambas organizaciones, lo que hace pensar que, si en realidad no se trata de pérdida de esperanzas de que separados puedan acceder al poder, que los están utilizando como punta de lanza para forzar una fórmula integrada por los dos partidos con un solo candidato a la Presidencia.

De otra forma, lo que están intentando o proponiendo, no dejará de ser un esfuerzo para terminar cansados, puesto que a nadie se le ocurre, y esto lo he señalado en varias ocasiones, que por ejemplo, un candidato a Alcalde o Senador de la capital o de cualquier localidad, salga a hacer campaña con ambos candidatos a la Presidencia. Con el del PRM y el del PRD. El solo hecho de que un candidato local figure en las boletas de los dos partidos, implicaría darle la aquiescencia a ambos candidatos presidenciales. Sería como decir que votar por uno u otro significaría lo mismo. Eso crearía una confusión tremenda.

Es que al parecer no han querido comprender lo que esto implicaría, puesto que concurrir unificados en las posiciones Congresuales y Municipales empujaría a dejar en banda a los candidatos presidenciales, o que los candidatos presidenciales los suelten en banda a ellos, porque sería como atajar para que otro enlace.

Así como suena, atajar para que otro enlace, puesto que tanto uno como otro partido, llevando candidatos presidenciales diferentes, tendrían que colocar vallas, afiches, spot publicitarios, cuñas, tratando de halar para su lado, para su partido, para que se le sumen al candidato presidencial; o sea, que la gente vote por los candidatos locales, donde tienen ascendencia, buscando que le arrastren los votos a ellos.

Pero si lo hacen de esa forma, porque no hay otra, eso se convertiría en pandemónium, para no usar otra calificación.

Ahora bien. No es de dudar que, o algún mago les esté vendiendo ilusiones para ese esfuerzo sano o como lo quieran llamar, pero de difícil o imposible implementación, o que conociendo sus realidades, les inculquen la idea de que para todo perdido, es preferible asegurar los cargos congresuales y municipales, que sería coincidir con quienes piensan que todo es producto de la perdida de fe en un posible triunfo de sus candidatos presidenciales. ¿Desconocimiento, pragmatismo o estrategia?