Cómo solucionar la diastema dental

Cómo solucionar la diastema dental

El diastema dental es el espacio de mayor tamaño que se da entre dos dientes vecinos.  Generalmente entre los incisivos superiores, es debido a la diferencia de tamaño entre la arcada y las piezas dentarias, así como por el tipo de inserción del frenillo labial.

Su presencia predispone a la enfermedad periodontal y las caries, debido a la acumulación de   alimentos; impiden una correcta fonación y afectan de manera negativa   la estética y la oclusión dentaria.

El pediatra es el primero en dar la voz de alerta de una inserción baja del frenillo labial; mientras más rápido se corrija esta situación, menos será la secuela, llegando incluso a hoy día prevenir la aparición de distancia del mismo; gracias al avance tecnológico y la aplicación del láser,   se convierte en una simple cirugía   ejecutada por el odontopediatra.

Un  punto muy importante a tomar en cuenta es que si bien es cierto, un diastema en el sector anterior tiene una consecuencia devastadora en una bella sonrisa, la decisión debe estar basada y tener como objetivo principal una sonrisa saludable y luego bella. Lo ideal es sonrisa sana y hermosa.

Con el transcurrir de los años el tamaño del diastema suele aumentar más, principalmente en pacientes con historia de enfermedades periodontales, por lo que es importante corregirlo en los primeros años de vida. 

La prevención juega un rol determinante, un paciente con predisposición a diastemas debido a la inserción baja del frenillo, si se le practica la frenectomía a corta edad, es muy probable que el diastema nunca exista. Cuando el tratamiento ortodontico es el elegido para el cierre del diastema es importante que el paciente siga rigurosamente las instrucciones de su odontólogo sobre todo en  lo referente al uso de los retenedores, de lo contrario el éxito no está garantizado.

El diastema además de afectar  la apariencia estética, provoca lesiones en las encías, predispone a las caries dentales, dificulta la correcta fonación y origina traumas oclusales, que pueden derivar en dolores musculares y de cabeza.

El tratamiento

Varia dependiendo de la mordida, tamaño del espacio y ancho de las piezas dentarias. Este debe ser determinado por el dentista.  Entre las acciones más comunes están:

1. Tratamiento ortodontico.

2. Carillas estéticas.

3. Coronas de porcelana o zirconia.

4. Implantes.

Generalmente el tratamiento va a ser manejado por un equipo de  odontólogos  que buscará la solución. Cada paciente es único por lo tanto se debe tener  muy presente  su historia clínica.

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