Si piensas dos veces antes de levantar los brazos debido a axilas manchadas, resecas o con mal olor, quizás ha llegado el momento de dedicar más atención a esta zona de tu cuerpo. Las axilas tienden a retener impurezas y bacterias causadoras del olor desagradable y otras irritaciones. Aprenda, a continuación, un paso a paso muy sencillo para tener axilas suaves y bonitas a cada día. Ya puedes hacer la «ola» sin miedo.

La depilación, sobre todo después de verano,  el constante atrito y sudor son algunos de los peores enemigos de las axilas. Estos problemas sumados a la falta de cuidados específicos solo pueden provocar mal aspecto en esta parte tan delicada de tu cuerpo. Para revertir esta situación, te dejo con un paso a paso sencillo y tips de belleza para que vuelvas a amar tus axilas.

Debes lavar tus axilas diariamente con agua y jabón antiséptico para remover las impurezas y el exceso de desodorante. Utiliza una esponja suave para no agredir más aun tu piel.

A cada 15 días realiza una exfoliación especialmente para las axilas, así eliminarás la suciedad más insistente y evitarás que el vello de la zona se incruste. Una receta casera de exfoliante que me gusta bastante es mezclar un poco de tu crema hidratante corporal con un poco de azúcar. Masajea la zona con mucha delicadeza, con movimientos circulares. Acuérdate que las axilas están en constante atrito, con la piel y con tus prendas, siendo así, la exfoliación debe ser suave y realizada con moderación.

Seca bien la zona con una toalla limpia, evitando la humedad que, sumada al calor, pueden convertirse en loca perfecto para la proliferación de hongos y bacterias, responsables por los olores desagradables.

Aplica una crema hidratante corporal con la misma frecuencia que aplicas en tu cuerpo. Lo ideal es que la aplicación sea diaria, después de la ducha.

Elija un desodorante con la función de hidratante; estos productos además de controlar la transpiración también hidratan la piel de las axilas.

Los desodorantes en crema, barra o roll-on son las mejores opciones para tener axilas hidratadas y bien cuidadas. Los desodorantes liquidos, a base de alcohol, resecan aun más la piel.

Si tus axilas presentan frecuentemente manchas, irritaciones, oscurecimientoy pelos incrustados, puede que el culpable sea el método de depilación que sueles hacer. Prefiera métodos menos agresivos para tu piel. Después de la depilación, evite aplicar el desodorante, sobre todo los con alcohol en su formula.

Con estos sencillos cuidados diarios, podrás poco a poco recuperar la belleza y suavidad de tus axilas.