¿Cómo tratarlos?

¿Cómo tratarlos?

Al día de hoy, la primera pregunta que debemos hacernos es saber si el paciente amerita un referimiento con el cirujano o no. Saber si se beneficia de hacer manejo conservador o de rehabilitar luego de una cirugía.
Esto se hace basado en la edad, ocupación y síntomas del paciente, y puede ir desde recomendaciones generales, terapia física o infiltraciones, hasta cirugías de reparación de meniscos o retiro parcial o total del mismo. Estas últimas solo se recomiendan en casos donde sea irremediable el daño por el riesgo de osteoartrosis temprana que conlleva, y que fue evidenciado en gran parte de los pacientes que se operaban en los años 80 y 90.
La medicina regenerativa basada en inyecciones de plasma rico en plaquetas, en sus diferentes vertientes (ricos en factor de crecimiento, ricos o pobres en leucocitos) además de las células madre aspiradas de médula ósea o tejido adiposo, cada vez tiene más campo en lesiones de este tipo, como tratamiento conservador o para acelerar la sanación luego de cirugía.
Los pacientes que tienen sensación de que “se les va” la rodilla o “se tranca” la rodilla deben ir a cirugía, así como aquellos que probaron manejo conservador y falló. Esta dinámica debe ser discutida con el paciente, en función de su ocupación y nivel de actividad.
Los deportistas de alto rendimiento con lesiones agudas y disfunción mecánica se pueden beneficiar de cirugías, pero pacientes adultos mayores con cambios degenerativos de meniscos, sin disfunción mecánica y nivel de funcionalidad media, se beneficiarían más del manejo conservador.

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